Julen Ensunza

Martes, 30 de septiembre 2025, 12:10

Margiris Normantas, el nuevo escolta del Surne, es ese tipo de jugador al que ningún rival quiere tener enfrente y sí como compañero. Pegajoso como pocos y excelente defensor sobre el jugador con balón, disfruta con ese rol. Además, tiene la capacidad de contagiar al resto del equipo esa intensidad que imprime a todas sus acciones, algo que a buen seguro agradece el técnico Jaume Ponsarnau.

El lituano ya dejó algunas pinceladas de lo que es capaz en ese aspecto en la pasado final de la Euskal Kopa disputada en el polideportivo Lasesarre de Barakaldo al robar un balón a falta de 50 segundos para el final que ponía a los hombres de negro a solo dos puntos de Baskonia. A la postre no sirvió para evitar la derrota, pero fue una pequeña muestra de lo que puede aportar, pese a que prácticamente acababa de desembarcar y había realizado muy pocos entrenamientos.

Pero el internacional lituano es mucho más que trabajo defensivo. El curso pasado en el Rytas de su país, equipo en el que ejerció de capitán las últimas campañas, promedió 10.8 puntos, 3.2 asistencias y 2.6 rebotes, mientras que en el pasado Eurobasket sus número con la selección de Lituania fueron de 5,9 puntos, 1.7 rechaces y 3.2 asistencias con una media de 17 minutos en pista. Precisamente, en la competición continental, en la que su selección quedó apeada ante la Grecia de Giannis Antetokounmpo, se lesionó en el tobillo y todavía no se encuentra recuperado al 100%. «Las sensaciones son buenas y pronto estaré a tope», aseguró Normantas al que sus compañeros ya han bautizado como ‘Margo’ durante su presentación este martes por la mañana en las instaciones del club en Artxanda.

Buena química

«Puede anotar desde la línea de tres y desde posiciones exteriores, además de darnos también velocidad al contragolpe», apuntó el director deportivo del Surne, Rafa Pueyo sobre lo que esperan del jugador. Con su metro y 94 centímetros, ha desembarcado en Bilbao para ejercer como escolta, pero «también puede echar una mano como base y como tres», detalló Pueyo. A Normantas le han bastado unos pocos entrenamientos para «ganarse el respeto de sus compañeros», reconoció el director deportivo. Carácter y energía lituana al servicio de los hombres de negro.

«Las primeras impresiones han sido muy buenas, la química ha sido perfecta desde el primer momento y eso nos va a ayudar a alcanzar los objetivos», resaltó un Normantas que afronta su primera experiencia lejos de la Liga lituana. «Cuando mi agente me comunicó la posibilidad de venir a Bilbao tomé la decisión muy rápido. Fue bastante fácil hacerlo. Las referencias sobre el club, el staff y la ciudad eran estupendas y se me abrían las puertas de la mejor Liga de Europa. Era lo mejor para mí y mi familia», lanzó.

La exigencia precisamente de la segunda mejor competición del mundo como se denomina a la ACB no le preocupa al lituano. Confía en el equipo que ha armado el Bilbao Basket con siete jugadores nuevos que necesitan conocerse para poder dar el máximo. «Lo vamos a hacer bien», aseguró con semblante serio. «Tenemos un equipo interesante y cuando consigamos ajustar todas las piezas se va a ver», detalló un Normantas que parece decidido dejar huella como hombre de negro.

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