El Valencia se las prometía felices y se dio un tortazo de narices. El Oviedo cocinó a fuego lento su victoria, su primera a domicilio en su regreso a Primera. Lo hizo gracias al buen hacer de Aarón Escandell, que paró un penalti a Danjuma con 1-0 en el marcador, y a los goles de Luka Ilic y Rondón, que llegaron uno detrás de otro en el minutos 85 y 86. La derrota, por la forma y el fondo, calentó a la afición de Mestalla, que estuvo crítica durante todo el partido por el juego y que se encendió por el desenlace.
Seguramente Paunovic no estuviera pensando en el partido del sábado contra el Levante, pero por su alineación al menos lo parecía. Santi Cazorla en Oviedo y cinco cambios en el once. Entre ellos Colombatto, que se estrenaba de titular. La presencia desde el inicio de Javi Guerra y Andre Almeida por parte de Corberán era más cosa del “partido a partido”. En éste quería que su equipo llevará el control y de ahí la vuelta del canterano y la primera vez en el once del portugués. Pero del dicho al hecho fue un buen trecho.
Y eso que la tarde no pudo empezar mejor para el Valencia. Mestalla cantó gol cuando apenas había pasado nada. Danjuma levantó a Rioja en la celebración. No es para menos. Otra asistencia del sevillano, otro picotazo del neerlandés. Lo de Danjuma en Mestalla ha sido caer de pie y con puntería. La Cobra anotaba su tercer gol en Liga y para ello solo había necesitado en seis partidos y tres minutos cinco disparos. Éste tan certero como acrobático. Pero el fútbol le tenía anoche preparada a Danjuma también su cara menos amable.
El Oviedo, que váyase usted a saber el porqué jugó de amarillo y no de azul, no se dejó llevar ni se amedrentó por ese madrugador gol. Los de Paunovic, con transiciones largas, fueron ganando metros, desquiciando a Mestalla e inquietando a Agirrezabala, como en un disparo de Lucas, en un remate de Viñas o, en su ocasión más clara, en un zurdazo de Colombatto que le permitió (y obligo) a lucirse al guardameta de Rentería.
El Valencia recuperó en parte el pulso a partir de la media hora e inclusive Aarón evitó un segundo gol de Danjuma. Pero el resto de propuestas ofensivas de los blanquinegros fueron previsibles y anodinas. Con Almeida y Guerra más imprecisos que acertados en los pases y en sus decisiones. De ahí los pitos de la grada cuando se marchaban los suyos a vestuarios. El Valencia ganaba, sí; pero el Oviedo parecía más vivo.
En el descanso Paunovic les diría a los suyos que siguieran igual. Quizás que dieran un pasito al frente pero sin desnudarse atrás. La charla que diera Corberán de poco o nada le sirvió. De hecho, visto que los suyos seguían sin espabilar, al poco de reanudarse el partido introdujo tres cambios: dos señalados (Guerra y Almeida) y una víctima colateral (Hugo Duro). Con Pepelu y Beltrán quería meterle intensidad a su equipo y con Diego López, tapar a Reina y Hassan.
Los cambios le sentaron bien al Valencia. De primeras se quitó el agobio que le estaba generando el Oviedo, que dejó de acercarse a Agirrezabala con tanta frecuencia. De segundas comenzó a ronronear y a volver a pisar el área de Aarón. Danjuma, que lo había intentado dos veces desde la frontal, tuvo en sus botas la sentencia: un penalti cometido por un codazo de Reina sobre Diakhaby, que fue tan claro viendo las imágenes en el VAR como desapercibido pasó en directo. Pero Aarón adivinó las intenciones de Danjuma, que lanzó el penalti pese a la presencia en el campo de Pepelu, el especialista.
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El Oviedo, gracias a su portero, seguía vivo en el partido. Vivito y coleando. En un visto y no visto, los de Paunovic le dieron la vuelta al marcador cuando alguno en Mestalla estaba ya pensando dónde había aparcado. En un minuto, entre el 85 y el 86, primero Filip Ilic y después Rondón hicieron felices al centenar de ovetenses que se cruzaron España en alerta roja. El serbio aprovechándose de otra pifia del Valencia a balón parado; el venezolano llevándose el balón a trancas y barrancas. Pero así también vale. Y tanto que valió a unos y dolió a otros. Bronca mayúscula de Mestalla una vez pasaron los 9 minutos de prolongación, en la que Ilic fue expulsado. Veremos las secuelas que deja el partido, porque hasta Gayà, que gesticuló en más de una ocasión hacia la grada, fue carne de la ira de la afición.
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Cambios
Diego López (54′, André Almeida), Pepelu (54′, Javi Guerra), Lucas Beltrán (54′, Hugo Duro), Luka Ilic (64′, Josip Brekalo), Ilyas Chaira (75′, Alberto Reina), Salomón Rondón (75′, Federico Viñas), Dani Raba (77′, Arnaut Danjuma), Largie Ramazani (84′, Luis Rioja), David Costas (87′, Haissem Hassan)
Goles
1-0, 3′: Arnaut Danjuma, 1-1, 84′: Luka Ilic, 1-2, 85′: Rondón
Tarjetas
Arbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea
Arbitro VAR: Daniel Jesús Trujillo Suárez, Iosu Galech Apezteguía
César Tárrega (55′,Amarilla), Federico Viñas (60′,Amarilla), Luka Ilic (70′,Amarilla), Alberto Reina (73′,Amarilla), Paunovic (76′,Amarilla), Luka Ilic (91′,Roja)