Si algo ha demostrado siempre César Cadaval es que más allá del humor, de los escenarios y de la televisión, lo más importante en su vida es la familia. Discreto con su vida privada, el humorista comparte muy pocas pinceladas de su día a día más íntimo. Sin embargo, en esta ocasión ha querido abrir una ventana a sus sentimientos y a los de su mujer, Patricia Rodríguez, con la que lleva más de treinta años de matrimonio.
El sevillano está muy unido a su mujer y ella le ha escrito una carta de amor, que ha compartido en redes sociales.
El menor de ‘Los Morancos’ sorprendía en sus redes sociales al publicar una entrañable fotografía con toda su familia al completo, acompañada de unas líneas muy especiales: “Lo que me escribió mi @patriciarodriguezgal hace unos días… sin palabras”. Un texto que resultó ser una auténtica carta de amor, escrita por su esposa, que ha conmovido a todos sus seguidores.
Una carta de amor para toda la vida
Patricia, que siempre se ha mantenido alejada del foco mediático, ha puesto en palabras lo que significa su historia junto a César: “En cuanto te conocí cambiaste mi vida, mis horarios, mis costumbres… Lo que no sabía es que sería para siempre. ‘Para siempre’, da vértigo. Pero ya puedo decir que sí, que ‘para siempre’. Llevamos el doble de años en nuestra casa común que en las casas maternas. Aprendimos desde jóvenes a querernos de esta manera, para mí tan especial”.
La familia de César Cadaval al completo, su mujer Patricia, sus hijos y nietos
En un texto lleno de sinceridad y sentimiento, Patricia describe su relación como la construcción de un castillo, con todas las dificultades y alegrías que supone levantar un proyecto de vida en común: “Siempre me sentí libre y feliz. Tu forma de quererme me ha permitido soñar y jugar y disfrutar del castillo que construimos los dos, con tanta alegría como compromiso, con sufrimiento y distancias, pero colocando las piezas siempre con un fin común. Construir un castillo no es fácil, es un proyecto ambicioso y minucioso, que encierra mucho esfuerzo y trabajo, paciencia y exigencias que duelen. Los dos, de alguna manera, nos hemos privado de otra forma de vivir para continuar la que elegimos, la que hicimos que fuera la más importante: nuestra familia”.
La carta concluye con un mensaje lleno de fe, esperanza y, sobre todo, amor: “No sé mañana, pero hasta hoy, nuestro ‘Exin Castillo’, con muchas piezas por encajar, está bastante compacto para disfrutarlo hasta que Dios quiera”.
Más de 30 años juntos
César Cadaval y Patricia Rodríguez llevan más de tres décadas juntos. El pasado 8 de julio celebraban su aniversario de boda, un día que el humorista quiso recordar con un romántico vídeo en sus redes sociales: “Muchos años juntos. 8 de julio. Nuestro aniversario”.
César Cadaval y su mujer Patricia Rodríguez
Aunque Patricia siempre se ha mantenido discreta y con sus redes sociales en privado, quienes la conocen aseguran que es el gran pilar en la vida del humorista, alguien que le ha acompañado en todas las etapas de su carrera y con quien ha formado una familia numerosa y unida.
La familia, su mayor orgullo
El sevillano, que creció en el seno de una familia numerosa, ha querido transmitir esos mismos valores a los suyos. Junto a Patricia es padre de cuatro hijos: Alfonso, torero; César, que ha apostado por la interpretación; Patricia, que ejerce como representante de Los Morancos; y Marta, periodista de prestigio.
Gtres
Además, la pareja disfruta de su faceta más entrañable: la de abuelos. Con cinco nietos, Alfonso, César Jr., Patricia, Marta y el pequeño Juan, que llegó al mundo el pasado mes de julio. La casa Cadaval rebosa vida, risas y momentos compartidos.
El artista se derrite cada vez que habla de ellos y no duda en presumir de la unión familiar que han construido: un verdadero “castillo” cimentado en el amor y en la complicidad de más de tres décadas juntos.
A pesar de su fama y su trayectoria intachable como humorista, César Cadaval siempre ha mantenido una clara línea entre su vida pública y su vida privada. Esa dualidad se refleja también en la figura de su mujer, Patricia, que ha preferido siempre mantenerse al margen, aunque de vez en cuando regala destellos como esta carta, que ha conquistado el corazón de todos.