El plató de La revuelta vivió este martes una de esas noches en las que el humor se mezcla con la cercanía de David Broncano hacia sus invitados. En esta ocasión, los primeros en sentarse en el sofá del programa fueron Arón Piper y Fernando Valdivielso, que acudieron para hablar de La tregua, una película dirigida por Miguel Ángel Vivas Moreno y coproducida por RTVE. La producción, que se estrenará el próximo 10 de octubre, recupera la historia de un grupo de presos españoles en un gulag ruso tras la Segunda Guerra Mundial y que, pese a haber combatido en bandos opuestos durante la Guerra Civil, deben aparcar sus diferencias para sobrevivir.

El propio Broncano recordó con humor cómo en el rodaje de la película, grabada en localizaciones del País Vasco, le regalaron un cubo de barro como recuerdo de aquellas condiciones extremas que vivieron los actores. La charla, sin embargo, no tardó en virar hacia temas más ligeros: Piper desveló que, después de años de éxito en la interpretación y la música, había conseguido comprarse una casa en Madrid, algo que él mismo definió como “casi imposible” para la juventud española. Su compañero Valdivielso, en cambio, confesó que no tenía la misma suerte y que aún no podía permitirse una vivienda en propiedad.

Pero el momento más comentado y cómico de la noche llegó cuando Broncano se refirió a la anterior visita de Arón Piper al programa. El presentador no pudo resistirse a recordar la broma que en su día protagonizó con la pronunciación del apellido del actor, al que llamó “Arón Pipa” imitando un acento alemán. “He vuelto a caer, que te pido disculpas. La otra vez que viniste lo pronuncié así y me volví loco”, reconoció entre risas.

La anécdota no quedó ahí. El presentador preguntó a Piper si alguien en su entorno había adoptado la misma broma, pero el actor aclaró que, al menos en la calle, la gente seguía pronunciando su nombre con normalidad. La situación dio un nuevo giro cuando Broncano, informado de que en el público había un supuesto espectador alemán, le pidió que confirmara la pronunciación. El asistente, con humor, reconoció que en realidad era mexicano, aunque llevaba una década viviendo en Múnich. Para rematar, su pareja intervino aclarando que era de Zaragoza, lo que acabó de desatar la risa general.

Un regalo muy especial

Los invitados de La revuelta suelen llegar al plató con algún obsequio para David Broncano, y esta vez no fue diferente. Arón Piper y Fernando Valdivielso optaron por sorprender al presentador con un regalo muy peculiar: un fragmento del propio decorado de la película. “Huélelo”, le sugirieron entre risas. “Huele a barro”, comentó Broncano, mientras los actores explicaban lo explicaban. “Sí, es barro porque pasamos todo el rodaje embarrados en Vitoria. Es tierra vasca, tiene más fuerza”, añadieron.

Además de aquel recipiente lleno de tierra, también le entregaron parte del vestuario utilizado en la cinta y un cartel en ruso que decía “no escupir en el suelo”. Desde RTVE ha explicado que la película fue grabada íntegramente en Bizkaia, en la localidad de Dima, donde se levantó un decorado principal que recreaba un campo de trabajo soviético con más de 4.000 metros cuadrados de extensión.

Más invitados

Tras la visita de los actores, la cantante Lali Espósito tomó el relevo en el plató. La artista argentina, conocida por su potente personalidad y por compaginar la música con su carrera como actriz, se unió para continuar con el programa. Su presencia aportó un contraste de frescura y energía a la segunda parte del espacio, con una conversación en la que no faltaron confidencias y el habitual sentido del humor de Broncano.

Este miércoles, La revuelta se decanta por el ritmo y el talento musical con la visita de uno de los artistas más queridos del panorama español, Antonio Orozco. Y para cerrar la semana, Broncano y su equipo reciben a una potente combinación de invitados: los actores Blanca Suárez y Eduardo Noriega junto a la reconocida banda Love of Lesbian.