El pasado domingo, el campo Bethpage Black (Nueva York) fue testigo de la enésima victoria de Europa en la Ryder Cup, la competición por equipos más prestigiosa del golf, por 15-13 después de sobrevivir a una última jornada que pudo acabar en tragedia si el equipo estadounidense llega a consumar la remontada.
El ambiente a lo largo de todo el fin de semana en Nueva York fue de todo menos tranquilo. Los aficionados que apoyaron a Estados Unidos trataron de hacerle la vida imposible a los jugadores europeos, que tenían mucha tensión acumulada y celebraron el título a lo grande.
La fiesta del equipo europeo se alargó hasta altas horas de la madrugada y en uno de los múltiples vídeos compartidos a través de las redes sociales se pudo ver cómo Rory McIlroy y compañía celebraban la victoria mientras cantaban: «¿Lo estás viendo, Donald Trump?»
Y en ese sentido, la respuesta del presidente de los Estados Unidos, que asistió a presenciar en vivo y en directo la primera jornada de la Ryder Cup como buen aficionado al golf, no se hizo esperar.
«Sí, estoy viendo. ¡Felicidades!», escribió en su cuenta de X el presidente estadounidense, que evitó cualquier polémica y no entró al trapo al mensaje que grabaron Rory McIlroy, Justin Rose y compañía mientras Luke Donald, capitán del equipo europeo, sostenía el trofeo de campeón de la Ryder Cup.
La felicidad en el vestuario de Europa era evidente. Habían ganado su sexta Ryder en los últimos ocho años (la tercera en total para Jon Rahm) y en 2027 buscarán revalidar la corona de campeón en el Adare Manor de Limerick (Irlanda), lo que le daría su tercera Ryder consecutiva.