Carlos Alcaraz volvió a levantar un trofeo en Tokio, el octavo de la temporada, y, acto seguido, comunicó su ausencia en el Masters 1000 de … Shanghái. El palmareño regresa ya a casa para recuperar su tobillo izquierdo, tocado en el debut en Tokio ante Sebastián Báez y para descansar antes del sprint final de la temporada.

Su objetivo es llegar mejor que nunca al tramo de torneos bajo techo, citas que históricamente no se le han ido bien. El año pasado, sin ir más lejos, cayó a las primeras de cambio en París y no logró superar la fase de grupos en las ATP Finals de Turín.

Este año quiere dar un paso más en su rendimiento, con más tiempo para entrenar en esas condiciones. La baja de Shanghái tiene un punto de estrategia, más allá de que no sea óptimo forzar el tobillo izquierdo sin apenas margen después de jugar cinco partidos en seis días en Tokio.

«Creo que el calendario es muy apretado. Tienen que hacer algo con él. Creo que hay demasiados torneos obligatorios, demasiado seguidos. Impusieron reglas que nos obligan a jugar torneos Masters 1000, ATP500, lo que sea. Pero hay demasiadas reglas que a nosotros, como tenistas, no nos permite elegir si jugar o no», apuntó Alcaraz en la rueda de prensa como campeón de Tokio.

Esta decisión de no competir en Shanghái va en la línea de lo que vimos en agosto con el torneo de Canadá. Alcaraz decidió bajarse de ese torneo para tener más tiempo de descanso después de unos meses de junio y julio muy erosivos. El tiempo le dio la razón, conquistando Cincinnati y el US Open. En ese proceso de madurez, cada vez tiene más peso la voz del tenista de 22 años a la hora de seleccionar los torneos con el fin de llegar en buenas condiciones a momentos clave de la temporada.

«Siendo sincero, tengo que considerar en el futuro si tengo que saltarme algunos torneos obligatorios para mantener mi condición física y mi buena forma. Obviamente, va más allá de la condición física. Creo que mentalmente también es muy exigente, jugar tantos torneos obligatorios seguidos o jugar tantos torneos sin tener días para descansar mentalmente. Consideraré saltarme algunos torneos obligatorios por mi propio bien», afirmó el número uno del mundo tras ser preguntado por unas declaraciones de la tenista polaca Iga Swiatek en las que criticaba la carga de torneos durante la temporada.

Alcaraz dispondrá ahora de unos días para descansar y recuperar su cuerpo tras Tokio. En el horizonte más cercano, el Six King Slams en Arabia Saudí, hacia donde partirá en unos diez días. Hasta entonces, trabajará en condiciones ‘indoor’ para preparar este torneo de exhibición, pero sobre todo los tres últimos títulos importantes de la temporada. No se le han dado especialmente bien los torneos bajo techo del final de curso al de El Palmar. Cuartos de final en París en 2022, semifinales en las ATP Finals en 2023 y una eliminación temprana el año pasado en las Finales de la Copa Davis el año pasado. Estos son sus mejores resultados en los torneos a los que apunta ahora.

El Masters 1000 de París cambia su sede

Una de las novedades para este sprint final de temporada lo protagonizará el último Masters 1000 del año: París cambia su sede del Accor Arena de Bercy a La Defense Arena. Un pabellón mucho más grande y que, sobre todo, será más cómodo para los tenistas. Para preparar este torneo, dado que su calendario se lo permite una vez que ha dado su baja de Shanghái, Alcaraz acudirá con tiempo de sobra para trabajar sobre el terreno el intento de asalto a uno de los pocos Masters 1000 que aún no aparecen en su palmarés. Después llegará Turín, con la Copa de Maestros, a la que acudirá como primer cabeza de serie y en la que presumiblemente estará Novak Djokovic, después de no participar en la edición de 2024. El último torneo del año para Alcaraz se disputará en Bolonia. La Copa Davis se decide este año en tierras italianas y el murciano llega con los colmillos afilados para intentar saldar una cuenta pendiente con el combinado nacional.