Es algo tímida en lo personal, pero decidida y con las ideas muy claras. Una de las nuevas caras del Costa del Sol Málaga, la … argentina Martina Romero, no dudó en cruzar el océano con sólo 19 años (ahora 23) para perseguir su sueño de ser profesional. Cuando llegó a España aún no sabía que recalaría aquí, pero ya desde antes de marcharse, soñaba con este país, veía partidos de la liga española en su casa y se identificaba con el carácter de este equipo. Ahora, la internacional, también estudiante de Contabilidad, espera cumplir una nueva meta y levantar su primer título con un club aquí, en su nueva casa. Por lo pronto su equipo comienza una andadura europea ante el Dudelange luxemburgués. Una eliminatoria que abrirá la nueva campaña en Europa y que se disputará este viernes y sábado.
–¿Cómo nace su pasión el balonmano? ¿Dónde comenzó?
-Empecé en el colegio, allí en Buenos Aires, y este tenía un club, así que cuando acababan las clases siempre me quedaba allí entrenándome. Hice otros deportes, como gimnasia artística o tenis, pero me gustaba más jugar en equipo.
-Creció en ese mismo club hasta llegar al primer equipo, que compite en la máxima categoría. Comparando la primera división de Argentina y de España, ¿hay diferencia de nivel? ¿Se puede llegar a vivir de este deporte allí?
-Es complicado, allí es ‘amateur’. La gente compagina el deporte con los estudios o tienes que trabajar aparte porque no se puede tener en cuenta el balonmano como un trabajo. Eso es lo que nos dificulta la carrera a muchos jóvenes. O lo dejas y sigues estudiando y trabajando, o te vas fuera y lo tienes como deporte y trabajo.
– Como es su caso, que con apenas 19 años y apostando por un futuro en el balonmano, tuvo que cruzar el ‘charco’. Aterrizó en el Aula Valladolid, ¿Cómo vivió ese cambio tan joven y sola?
– Sucedió todo muy rápido. Me fui justo después de la pandemia. Allí estábamos entrenándonos en la casa y desmotivaba mucho. Me enteré que aquí ya se estaba jugando, me llegó una oferta y la acepté. Estaba buscando vivir una experiencia en el extranjero.
«En Argentina no se puede tener el balonmano como un trabajo, lo que nos dificulta la carrera a los jóvenes»
-Cuando llega a España, ¿le sorprende la forma de vida aquí con respecto a la realidad económica y social que está viviendo Argentina? O, por el contrario, ¿siente que es una situación similar?
– Es distinto sí, más allá de porque tuve que independizarme y empezar a hacerlo todo sola. La situación allá es complicada con los precios. Un día te levantas y al día siguiente el precio del mismo producto ya se encareció, pero más allá de eso, que se habla mucho de lo económico, lo que destaco es la inseguridad en la calle. Eso es lo primero que noté en comparación entre ambos países cuando llegué, es increíble que aquí puedo salir a la calle con el móvil tranquilamente y allí tengo que estar a mil ojos. Es una pena, pero en eso y en la inflación, la realidad es mi país es así.

El equipo organizó este miércoles un encuentro con sus seguidores en la plaza de la Constitución.
BM COSTA DEL SOL

– Volviendo a lo deportivo. Durante su etapa en Valladolid es subcampeona de la Copa de la Reina, anota más de 50 goles en 100 partidos, participa en la competición europea y además y se estrena con la selección absoluta…
– Sí, ya desde que estaba en Argentina iba con las categorías menores y ahora ya me han llamado varias veces con la adulta, hemos logrado ser campeonas panamericanas y ya he ido a un Mundial.
«Con el equipo aspiro a seguir creciendo como jugadora y a ganar títulos, obviamente»
– ¿Sueña con ser olímpica?
– Ojalá, clasificarnos sería un sueño. Pero antes hay un Mundial, en noviembre de este año y espero que me convoquen. Ojalá que sí.
– ¿Cómo fue el momento en que recibió la llamada del Costa del Sol Málaga?
– Ya conocía al equipo desde antes de venir a España, veía partidos de la Liga y me gustaba mucho. Siempre pensé que quería jugar aquí, Málaga ha sido ‘top’ estos años. Ha estado compitiendo por los títulos. Cuando me llegó la oferta, tenía que aprovechar la oportunidad. Lo veía como un desafío porque es un equipo que siempre pelea por estar arriba y por ganar. Además, también me gustó mucho el poder aprender como central de Silvia Arderius.
-¿A qué aspira con el equipo?
-A seguir creciendo como jugadora, formarme y aprender de mis compañeras y conseguir títulos obviamente. Sería muy bonito.
–¿Y qué le ha parecido Málaga de momento?
– Es hermosa, el clima, la ciudad, la playa, la cultura de la gente…
– Si vinieran sus padres a visitarla, ¿adónde les llevaría?
-A la playa, a pasear al Centro y a algunos bares a por unas tapas y cervecitas, y después, a un partido en Carranque.
-¿Se ve viviendo en España en el futuro o volvería a Argentina?
-Es una buena pregunta, pero soy muy familiar. No me arrepiento de irme pero querré recuperar este tiempo con ellos, aunque también dependerá de cómo esté la situación allí.