Con un papel en una mano, mientras sostiene con la otra un teléfono. Así puede verse al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en unas fotografías difundidas por la Casa Blanca correspondientes al instante en que el dirigente llamó a su homólogo catarí, Mohamed bin Abdulrahmán, para disculparse por el ataque a Doha del pasado 9 de septiembre en el que murieron seis personas.
La llamada se produjo el pasado lunes desde el Despacho Oval ante el presidente de EEUU, Donald Trump, que tal y como muestran las imágenes sostenía parte del teléfono fijo utilizado. «El primer ministro Netanyahu expresó su profundo pesar por el ataque con misiles de Israel contra objetivos de Hamás en Qatar, que causó la muerte accidental de un militar catarí», detalló en un comunicado el Gobierno estadounidense.
La nota expresa que el mandatario israelí lamentó también que «Israel violara la soberanía catarí y afirmó que no volverá a realizar un ataque similar en el futuro». Y añade que, por su parte, el líder de Qatar «acogió con satisfacción» estas palabras y «enfatizó la disposición de Catar a seguir contribuyendo significativamente a la seguridad y la estabilidad regionales». Por último, ambos aceptaron la propuesta de Trump de «establecer un mecanismo trilateral para mejorar la coordinación, la comunicación y resolver agravios mutuos».
Esto coincide además con una nueva orden ejecutiva firmada por Trump, en la que contempla que «Estados Unidos considerará todo ataque armado contra el territorio, la soberanía o la infraestructura crítica del Estado de Qatar como una amenaza para la paz y la seguridad de Estados Unidos«, recoge el documento, publicado por la Casa Blanca.
Instante de la llamada del primer ministro israelí a Qatar. (The White House)
«En caso de un ataque de este tipo, Estados Unidos deberá adoptar todas las medidas legales y apropiadas, incluidas a nivel diplomático, económico y, de ser necesario, militar, para defender los intereses de Estados Unidos y el Estado de Qatar para restaurar la paz y la estabilidad«, señala.
Así, afirma que el Gobierno debe mantener «una planificación conjunta de contingencia con Qatar para garantizar una respuesta rápida y coordinada ante cualquier agresión extranjera» contra el país, al tiempo que apunta a una coordinación «con socios y aliados» para «garantizar medidas de apoyo complementarias» a Doha.
Con un papel en una mano, mientras sostiene con la otra un teléfono. Así puede verse al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en unas fotografías difundidas por la Casa Blanca correspondientes al instante en que el dirigente llamó a su homólogo catarí, Mohamed bin Abdulrahmán, para disculparse por el ataque a Doha del pasado 9 de septiembre en el que murieron seis personas.