En apenas nueve días la gran promesa del ciclismo femenino español Paula Ostiz ha conquistado tres medallas de grueso calibre. Por oden cronológico, una plata en la contrarreloj júnior del Mundial de Ruanda, el oro en la prueba en línea y este miércoles, de nuevo … oro en la el Campeonato de Europa. Una cosecha que la permite soñar con resucitar el ciclismo de féminas en España después del paso de las pioneras Joane Somarriba (tres Tours de Francia, dos Giros de Italia, un Mundial contrarreloj) o Dori Ruano (campeona mundial en pista, bronce en el Mundial en ruta).

A Paula Ostiz Taco, 18 años, vecina del barrio de San Jorge en el noroeste de Pamplona, le sonríe la vida en el ciclismo. Es el deporte del que se enamoró su padre Juan Pablo por el legado de Miguel Induráin en toda España y en particular en Navarra, y el que comenzaron a practicar sus dos hermanos mayores, Toni y Raúl, en un equipo navarro (Finisher, el filial del Kern Pharma), ahora retirados de la bicicleta y dedicados a sus respectivos trabajos.

Ostiz, un torbellino de cabellos rubios rizados con nitroglicerina en las piernas y ambición total en la cabeza, se impuso a primera hora de la mañana en el Campeonato de Europa de contrarreloj, que se celebra en la región del Drome, entre Grenoble y el Mont Ventoux. En 12 kilómetros y 200 metros empleó 18 minutos y 38 segundos. Fue la penúltima en llegar y la primera en subir al podio, por delante de la alemana Leis (dos segundos) y la noruega Gissinger (10).

«He tenido buenas sensaciones, pensaba que me costaría recuperar del viaje, pero me he levantado de la cama y he notado que tenía buenas piernas. No me lo creía. Cuando he salido en la crono, iba demasiado fácil. Es una locura», dijo la ciclista española llamada a cubrir el vacío que durante lustros trató de llenar la mallorquina Mavi García, bronce en el Mundial de ruta a los 41 años.

La secuencia de la pequeña ciclista (1,56 metros) augura un buen desarrollo profesional para ella, en la cúspide de su franja de edad. El martes de la semana pasada inauguró su colección con una plata en la contrarreloj del Mundial de Ruanda. Cinco días después tuvo la sangre fría para guardar energías en la escapada de la prueba en ruta e imponerse al esprint a sus cuatro compañeras de fuga. Campeona del mundo, un hito nunca logrado en la historia del ciclismo femenino español.

Este miércoles redondea su periplo grande con el oro en la contrarreloj del Europeo y el viernes tiene la oportunidad de completar su lista en la carrera en línea. «Ahora toca celebrarlo con la familia, con las compañeras y después a pensar en el viernes, que seguro que lo hacemos bien. Y a por ello».

En la contrarreloj élite masculina, Remco Evenepoel volvió a mostrar que está imbatible. El belga, que fue campeón mundial la semana pasada al doblar a Pogacar, se impuso con solvencia al italiano Filippo Ganna, plata, y al danés Niklas Larsen, bronce.