¿El estudio es de buena calidad? 

“Se trata de un trabajo minucioso en el que se presenta el diseño de un algoritmo de ayuda al profesional médico a la hora de establecer un tratamiento farmacológico para personas que padecen obesidad. Está avalado por la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad. El estudio es de muy buena calidad, publicado en una revista del máximo prestigio en el campo científico, como Nature Medicine. Los autores son investigadores y clínicos de reconocido prestigio y, aunque la mayoría declaran tener conflictos de intereses, su reputación científica respalda por completo el diseño del algoritmo que han elaborado”. 

¿Qué novedades aporta respecto a investigaciones previas? 

“Actualmente el tratamiento de la obesidad resulta complejo puesto que se trata de una enfermedad multifactorial que requiere del control del peso corporal y en el que intervienen muchos factores, tanto fisiopatológicos como emocionales. Actualmente, existen medicamentos aprobados, especialmente los que actúan como agonistas GLP-1 y/o GIP, que logran reducir significativamente el peso corporal (más del 10 %), en comparación con placebo.  

Este estudio puede ser de gran ayuda a los profesionales sanitarios. En particular, analiza las ventajas y limitaciones de cada uno de estos fármacos sobre la obesidad y la diabetes tipo 2 y las comorbilidades asociadas a estas y establece cuáles son las mejores indicaciones en cada caso”.  

¿Qué limitaciones tiene? 

“En el tratamiento de la obesidad existe una faceta no farmacológica necesaria para poder cumplir con los objetivos de pérdida de peso. Además, el médico y su juicio clínico son los más indicados para establecer el tratamiento en cada paciente. Los algoritmos solo ayudan a respaldar algunas decisiones terapéuticas. Este estudio es exhaustivo, aunque al analizar estos medicamentos los autores aclaran que se han basado en el tratamiento de las complicaciones individuales y manifiestan que el potencial terapéutico de estos aún está por conocer, es decir, que la evidencia directa para muchas afecciones sigue siendo limitada”. 

¿Qué implicaciones tiene en la práctica clínica? 

“El estudio sienta las bases para que agencias reguladoras como la de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) o la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) modifiquen sus posicionamientos terapéuticos en el tratamiento de la obesidad con o sin complicaciones y en el tratamiento de la diabetes de tipo 2 con o sin complicaciones. 

Hay que tener en cuenta que estos tratamientos resultan caros y suelen tener una cobertura limitada, lo que los hace menos asequibles para muchas personas. En concreto, en España la financiación del Sistema Nacional de Salud no cubre el tratamiento con tirzepatida y para semaglutida sus indicaciones están muy limitadas».