Mucho se dijo sobre el futuro de Franco Colapinto, pero en el mundo del automovilismo, las palabras se las lleva el viento: solo importan los resultados. A tan solo dos fechas del final, el piloto argentino se encuentra en una encrucijada que podría marcar un antes y un después en su carrera. Las próximas dos carreras no solo definirán su posición en la Fórmula 1, sino que también su permanencia en el radar de Alpine. ¿Qué necesita lograr? Mientras los rumores crecen, en el paddock muchos ya hablan de una decisión tomada, pero aún quedan vueltas por correr.

El piloto que desafía las estadísticas

A pesar de formar parte del equipo menos competitivo de la parrilla, Franco Colapinto logró lo que muchos creían imposible: poner en  duda la jerarquía establecida dentro del equipo Alpine. El joven piloto argentino, de 22 años, fue cerrando la brecha con su experimentado compañero Pierre Gasly, e incluso superándolo en algunos aspectos claves, justo cuando se acerca el momento de definir su continuidad como piloto titular en la temporada 2026.

Asimismo, en un entorno donde cada milésima de segundo cuenta, Franco Colapinto mostró una evolución muy notable. Lo que demuestran los resultados en clasificación, donde venció a Gasly en tres de las últimas cuatro ocasiones (Hungría, Italia y Azerbaiyán), y también en ritmo de carrera:  fue más veloz en dos de las últimas cuatro competencias.

Un duelo interno que ya no es tan desigual

Si bien Gasly aún lidera el mano a mano de los domingos, hay matices que juegan a favor de Colapinto. En Italia, por ejemplo, debió cederle la posición a su compañero por orden del equipo. Y lo más revelador: en las once carreras en las que compartieron pista, el argentino fue cuatro milésimas más rápido en el aire limpio, según datos de Delta Data. 

Un margen mínimo, sí, pero que habla de una paridad impensada meses atrás. En la Fórmula 1 moderna, donde la telemetría es analizada con lupa, estas diferencias pasan tanto como los resultados. Y Flavio Briatore, asesor ejecutivo de Alpine, está al tanto de todo esto.

El cambio de mentalidad que cambió todo

Asimismo, en la previa del Gran Premio de Hungría, el joven piloto argentino reconocía una falta confianza. Pero algo cambió, ya que desde ese entonces, su lenguaje corporal y actitud en la pista lo demuestran más agresivo y decidido. Su largada en Azerbaiyán, donde superó a dos autos en los primeros metros, fue una prueba concreta de su nuevo enfoque.

Prefiero chocar yendo rápido que ir lento y no chocar”, declaró Franco Colapinto, una frase que podría sonar temeraria, pero que en este contexto refleja una convicción renovada y, quizás, una mayor madurez en su enfoque competitivo del joven corredor pilarense. 

Singapur y Austin: dos citas que pueden cambiar el rumbo

A cuatro días del GP de Singapur y con Austin en el horizonte inmediato, Franco Colapinto sabe que está ante un punto de inflexión. Estas dos carreras serán clave no solo para su permanencia en Alpine, sino también para convencer a otros equipos que aún tienen butacas vacantes para 2026. De mantener el nivel mostrado en las últimas fechas, el anuncio de su continuidad podría llegar antes del GP de México (26 de octubre) o, como máximo, previo al de Brasil (9 de noviembre).

Un lugar entre los grandes

Si completa la temporada 2025 de la F1 , Franco Colapinto terminará el año con 27 Grandes Premios, superando a Froilán González y quedando detrás solo de Fangio (51) y Reutemann (146) en la tabla histórica de pilotos argentinos en la Fórmula 1. Pero más allá de estas estadísticas, lo más importante es su presente: está cada vez más cerca de consolidarse como uno de los 20 elegidos para correr en la élite del automovilismo mundial.

En un deporte donde la presión es constante y las decisiones se toman en milisegundos, Franco Colapinto se ha ganado algo mucho más difícil que una victoria: el respeto del paddock. A fuerza de rendimiento, carácter y evolución, el argentino dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad de la máxima categoría del automovilismo mundial.