El Pleno de Cibeles debatió este martes una propuesta de Vox para informar en los centros dependientes del Ayuntamiento de Madrid sobre el ‘síndrome postaborto’. Dicha propuesta se aprobó el miércoles con los votos a favor de PP y Vox y los votos en contra de PSOE y Más Madrid.
La concejala de Vox, Carla Toscano, definió dicho síndrome como aquel que provocaba «depresión, un profundo sentimiento de culpa, aislamiento, imágenes recurrentes, pesadillas, insomnio, alcoholismo, anorexia, bulimia, disfunciones sexuales, autolesiones, agresividad y una tasa de hospitalización por problemas psiquiátricos que duplica a la de las mujeres que no han abortado».
La polémica ha sido tan grande que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida ha reconocido este jueves que el ‘síndrome postaborto’ no es una «categoría científica reconocida» y ha dejado claro que no se «obligará» a las mujeres a recibir «ningún tipo de información» que no quiera.
«Apoyar que se dé información a las mujeres no es apoyar el argumentario que utiliza Vox, creo que debemos saber distinguir. Creo que nadie duda de que las mujeres tienen la madurez suficiente para recibir aquella información que ellas estimen adecuada», ha apuntado, insistiendo en que lo que se va a hacer es «poner a disposición de una mujer que se va a someter a una intervención quirúrgica si quiere disponer de esa información».
¿Existe o no el ‘síndrome postaborto’?
Pero, ¿existe o no ese ‘síndrome postaborto’ del que habla Vox? El portavoz de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), Juan Carlos Pascual, ha explicado en Onda Cero que «el término como tal no está aceptado como un diagnóstico«, pero que sí se han encontrado mujeres que han hecho una interrupción del embarazo por diferentes motivos y pueden tener una «clínica reactiva». Es lo que ellos llaman «trastorno adaptativo» y se refiere a un duelo por la pérdida de un ser querido que, generalmente, se suele dar en mujeres que han sufrido un aborto cuando querían llevar a término el embarazo.
En casos de interrupción voluntaria de un embarazo, pueden aparecer síntomas como «ansiedad, ambivalencia, dudas o, incluso, culpa», pero «no es frecuente» y, de hecho, «la mayoría de mujeres no tienen clínica». «Las que tienen muy claro que quieren abortar, mayoritariamente no van a tener clínica de ningún tipo. Incluso, puede haber liberación y tranquilidad. A algunas les puede surgir duda porque, aunque lo tengas claro, puede haber cierta ambigüedad y cierto sentimiento de culpa, pero no es nada frecuente».
Sí destaca el desarrollo de una «clínica ansioso depresiva» en mujeres que quieren llevar a término su embarazo, pero no pueden por complicaciones, problemas o situaciones difíciles tanto personales como familiares. O en los casos en los que el procedimiento de aborto ha resultado muy traumático: «Pueden desarrollar un trastorno de estrés postraumático y tener síntomas en relación a ese trauma, como flashbacks, pesadillas o conductas evitativas, pero no utilizamos el término ‘síndrome postaborto'».
«Muchas dificultades adaptativas» al llevar a término un embarazo no deseado
En opinión del doctor Pascual, lo que sí puede generar «muchas dificultades adaptativas» es llevar a término un embarazo no deseado: «Pocas veces un aborto en un embarazo no deseado da clínica, pero llevar a término uno no deseado, sí va a dar mucha clínica».
Respecto a cómo pueden reaccionar las mujeres que tengan clara la interrupción de su embarazo y reciban la información tal y como la concibe Vox, el experto ha asegurado que no cree que vaya a generar problemas de salud mental «recibir esa información si se recibe de manera razonada, coherente y con sentido común […]. No debería provocar un gran cataclismo emocional«.
«Darle información a una persona tampoco le debería generar grandes dificultades si se lo hace un profesional y bien. Nosotros tenemos las Unidades de Perinatal de Salud Mental, que son profesionales que atienden a la mujer que tiene problemas de salud mental en el contexto de un embarazo, parto o postparto. Son profesionales que saben gestionar las dificultades intrínsecas de esa situación. Con lo cual, cuando hay dudas, clínica o problemas, tenemos profesionales altamente especializados que pueden dar soporte a esa persona», ha explicado.
Por lo tanto, si alguna mujer tiene alguna dificultad de salud mental, «debería recibir asesoramiento de las Unidades Perinatales de Salud Mental, que son profesionales que saben atender ese perfil específico de paciente y saben gestionar las dificultades que puede haber durante el proceso de embarazo, aborto o postparto».