Cuando parece que todo está perdido, es justo reconocer que es buen momento para realizar una pausa, recuperar fuerzas y volver más fuerte. Esto fue lo que entendió que debía hacer Verónica Hardy con su carrera, la cual comenzó en UFC cuando tenía apenas 20 años y que está viviendo sus mejores momentos por estos tiempos. Ahora, ante una nueva oportunidad de demostrar de qué está hecha, la venezolana luce más confiada que nunca.

En esta conversación exclusiva con Bolavip, Verónica se mostró con su característica alegría, la misma que la convierta en una de las luchadoras más queridas de la organización, y reveló sus secretos más importantes. Desde sus deseos más grandes, su vida fuera del octágono y la cuenta pendiente por saldar. “Quiero que el público vea algo bien violento”, cuenta.

Este sábado 4 de octubre, Hardy será la encargada de abrir la cartelera del UFC 320 que se desarrollará en Las Vegas. En el T-Mobile Arena, Verónica se medirá ante Brogan Walker en el peso mosca con la misión de obtener su cuarta victoria en las últimas cinco peleas. Su objetivo es derrotar a una rival que no pelea desde 2023, para alzar la mano ante la compañía en busca de oportunidades más grandes en el futuro.

La carrera de Hardy estuvo detenida desde 2020 y 2023, año en el que decidió regresar a la acción tras alejarse por decisión propia. Múltiples lesiones y, sobre todo, inconvenientes con contusiones cerebrales, obligaron a la Venezolana de 29 años a tener que priorizar su salud antes que el éxito deportivo. Casada con el ex luchador Dan Hardy, las artes marciales mixtas siempre estuvieron en su vida, por lo que su regreso se iba a concretar más pronto que tarde.

Entrevista completa a Verónica Hardy con Bolavip

– Primero, agradecerte por el tiempo y por estar aquí con nosotros. ¿Cómo estás en esta nueva oportunidad?

– Estoy muy emocionada, sabes. Tener otra oportunidad para enseñar mis habilidades. Yo pienso que en la última pelea hice un trabajo horrible en eso. Una pelea bastante aburrida, donde me levanté en el tercer round, yo no sé qué estaba pasando, pero bueno. He practicado bastante en eso, estar bastante enfocada, empezar más agresiva y tener una buena mezcla entre técnica y agresión.

– ¿Eres muy autocrítica con tus presentaciones?

– Bastante. Creo que no importa lo que me digan, yo ya me he dicho unas cosas peores, ja. Pero es una oportunidad no solo en la carrera, sino una oportunidad de ver cuestiones de uno mismo, de características de las cosas que salió, como salió, porqué salió. Estás es un momento de mucho estrés, de mucha presión y como tú como persona aguantas eso y cómo haces para seguir adelante es algo que dice mucho de ti y bastante importante en ver cómo puedes mejorar como persona. Es una oportunidad grande y, ¿cómo lo voy a perder?.

– ¿Te hubiera gustado volver antes al octágono o estuvo bien este tiempo largo de preparación?

– No, para mí estuvo bien. Porque también tenía que buscar un nuevo sitio donde entrenar, donde podía hacer buen sparring, donde tenía las mujeres para entrenar. Porque es algo bastante difícil para una mujer encontrar, sabes, pues compañeras y dónde están, porque a veces está una en un lado, otra en otro y se complica la cosa. Y encontrar eso, venir a Las Vegas también, practicar la cuestión mental de cómo estar preparada, cómo prepararme para la presión, para uno salir y no ser como espectador de lo que está pasando, sino estar en control durante la pelea, estar presente. Es algo que no pensaba que me afectaría tanto como lo fue en Nueva York y he trabajado bastante para que no vuelva a pasar la misma cosa.

– ¿Cómo manejaste eso? ¿Con psicólogos o hablando con entrenadores?

– Bueno, yo he hecho una mezcla de cosas. Hay cuestiones que yo tenía personalmente que todavía me estaban como que molestando, que no me dejaban dormir bien, que yo tenía, como persona, que arreglar y lo he hecho. Con relaciones con otras personas, con cosas que yo he cometido errores y no me ha gustado como quedaban las cosas. También he hablado mucho, una persona que Randy Couture me mencionó, que él trabajó con ella muchos años, que es muy buena. Empecé a hablar con ella y me ha ayudado a estar más… La cosa no es tanto la psicología de cómo te sientes y cómo fue tu niñez y por qué las cosas están mal, sino es cómo estar enfocada, cómo estar en una forma deportiva, cómo practicar a tu mente para que esté enfocada, porque hay muchas veces que tu mente se va a pensar en otras cosas. Es bastante difícil sentarte cinco minutos y no hacer nada, porque ahí tú empiezas: ‘Ah no, tengo que hacer esto, tienes que hacer…’ y te empiezas a distraer y practicar en esos momentos volver es importante. Y eso se hace no solo con una sesión, eso se hace practicándolo todos los días. Entonces, poniéndole importancia a eso tanto como lo pongo en entrenamiento físico, ha sido lo que va a hacer la diferencia.

Su vida fuera del octágono y sus decisiones para no sufrir el día a día del deporte

– Cuando no estás en campamento, ¿dedicas mucho tiempo a las artes marciales mixtas o encuentras otras formas de disfrutar la vida?

– Yo pienso que mi vida está tan conectada a las artes marciales. Me casé con Dan Hardy y ese nunca deja de hablar de peleas. Él dice: ‘Mi amor ya, ya no vamos a ver más MMA’ y yo digo: ‘Ok, vamos a ver un show’ y pone boxeo. Eso todavía es combate, chamo, ja. O está de comentarista en un evento, entonces yo voy, hablo con los atletas, veo peleas, entonces siempre estuve en el ambiente. Es un ambiente que a mí me encanta, no solo los peleadores, sino las personas que trabajan un evento que nunca le dan el mérito que merecen, pero trabajan tan duro. Poder hablar con ellos, poder hablar con personas como ustedes que hacen entrevistas, que es bastante difícil. Porque he hecho entrevistas y eso me pone tan nerviosa, hablar con los atletas y a veces no te responden bien… Ver todas esas diferentes partes del deporte, aunque todavía es MMA, es diferente, y entre el viaje para los eventos es algo que a mí me llena mucho como persona. Entonces, sí, no es igual como estar en el gimnasio, todos los días ver a la misma persona también, lo cual cansa también. Pero es una forma de tener esa conexión sin ser tan intenso en diferente forma.

Verónica y su esposo Dan Hardy: unidos por las artes marciales mixtas. (INSTAGRAM)

Verónica y su esposo Dan Hardy: unidos por las artes marciales mixtas. (INSTAGRAM)

– Estás en semana de pelea, a pocos días del evento. Parece que no estuvieras cortando peso. ¿Cómo manejas eso?

Eso es lo bueno de medir tan poquito, ja. Uno no corta tanto. Yo no corto una cantidad enorme de peso, creo que lo que pasa es que hay personas que pueden hacer el peso y muchas veces les va bien y otras veces en unas peleas no se hidratan bien y se sienten horrible. Yo no quiero jugar a eso. Quiero enfocarme en mi entrenamiento, en estar presente, aprender las técnicas como son, no en que ¿cuándo se va a callar este profesor, porque tengo que correr 10 millas para hacer este peso? Porque es normal, las personas están así. Y fue una decisión que yo tomé en no hacer eso. Me siento muy bien en esta división, donde el corte de peso no es muy grande, pero todavía estoy cortando peso, pero me siento bien, con energía. Yo ahorita voy a ir a entrenar y voy a golpear, o sea, voy a sentir poder en mi golpe, no voy a sentir como que ‘ya, ¿cuándo se acaba de esto? Y para mí eso es importante, porque después tú ves a los peleadores que terminan, hacen el peso y suben como 40 libras y después hay que bajarlo de nuevo porque el corte es muy grande y la cuestión es como te afecta a las hormonas y el resto de tu vida. No es algo con lo que yo quiero jugar.

– ¿Qué opinas de pactar un peso y pesarse el mismo día de la pelea para evitar cortes tan drásticos?

– Mira, siempre va a haber loqueras. Mi nutricionista trabaja en la cuestión de amateurs y tú ves niños, no sé cómo los padres… Pero bueno, tampoco me voy a arrechar, pero haciéndolos cortar peso, llorando y eso no se va a acabar. Lo que yo pienso que puede ayudar es tener como el boxeo, cada tres libras tienes otra categoría. Es muy grande el corte de 10 libras. Mira, 115 a 125 por las mujeres, en un porcentaje de su cuerpo, es una cosa enorme. Yo pienso que si hay más divisiones, claro, con lo que crezca el deporte ojalá haya más divisiones, creo que eso va a ayudar bastante. Porque parar la loquera de las personas es imposible, siempre va a haber uno que lo haga. Aunque tú le digas toda la ciencia de: ‘Mira, esto va a ser horrible para ti…’ Ellos dicen: ‘No, no importa, yo lo hago’ Porque es así.

La estrategia en su cabeza

– Sobre tu última pelea contra Moura, ¿qué te molestó y qué quieres corregir?

– Sí, porque mira, yo puedo ver, cuando empecé mi carrera, estaba bien joven, tenía 20 años, no sabía qué estaba haciendo, todo eso. Pero yo era muy agresiva, a mí la agresión nunca me ha faltado, pero la última pelea me faltó. Es un poquito, es un balance, ¿no? Porque tenía agresión, pero me faltaba técnica, me faltaba estrategia, me faltaban cosas donde la agresión estaba trabajando en mi contra. Entonces, en esta, como que quité demasiado la agresión y la estrategia no me funcionó, porque es una pelea, todavía necesitas la intención. Hay personas que yo veo que tienen técnica horrible y noquean a personas porque tienen intención. Entonces, ha sido esa mezcla y ha sido darle el respeto a esa parte del juego que no se la di.

El peso nunca es un problema para la venezolana. (INSTAGRAM)

El peso nunca es un problema para la venezolana. (INSTAGRAM)

– ¿Cómo juega la confianza en tu cabeza, especialmente tras victorias consecutivas?

– Es un poquito loco. Estoy más confiante ahorita que vengo de una derrota que cuando venía de tres victorias. Cuando ganaba estaba como: ‘Ay, me está yendo bien, ojalá no pierda de nuevo’. La cosa era no perder, no creía en mí misma. Aunque los resultados estaban mejorando, todavía yo estaba en la mente pasada y yo pienso que tomó esto para, bueno, lastimosamente tomó esto, porque sabes como es el deporte, uno pierde y… Pero como persona yo pienso que me ayudó porque me dio la oportunidad de reflexionar en que: ‘Mira, tú no eres la misma persona, no tienes el mismo cuerpo, no tienes la misma mente, tienes que ver esta pelea diferente y tú mereces la confianza que tienes. Mira cómo estás entrenando, mira las cosas que haces. Pero ve en los resultados de ahorita, ve como te sientes ahorita, no en las tres derrotas que tuviste en el 2016. O sea, vamos’. Y yo pienso que eso me ha ayudado a madurar mucho y en esa madurez ha venido la confianza. Porque honestamente, antes de Nueva York yo no la tenía, no era una confianza real.

Verónica Hardy quiere volver a brillar en UFC. (INSTAGRAM)

Verónica Hardy quiere volver a brillar en UFC. (INSTAGRAM)

– ¿Cómo analizas a una rival que no pelea hace tanto tiempo?

– Es difícil porque mira, yo, como te digo, después de tres años salí como una persona, una peleadora diferente. Entonces, uno tiene que tomar en cuenta las cosas que ellos han hecho antes, pero también las cosas que han mejorado. Pienso que va a venir con bastante confianza, ha practicado mucho en su grappling, en su jiu-jitsu, yo sé que está dando clases en eso. Sé que tuvo una cirugía de rodilla, entonces ahora se está moviendo mucho mejor, eso es algo que no le estaba ayudando con el movimiento antes y ahora se va a sentir mucho más libre, mucho más confiada y pienso que esto va a salir en la pelea. Va a ser, especialmente en los primeros minutos, una cosa que yo tengo que tener muy en cuenta hasta que me deje que agarre el tiempo de la pelea, agarre las cosas necesarias. Pero la agresión no va a venir en el tercer round, te lo juro, va a ser en el primero, pero dame un chance de leer a la persona.

Agradecimiento a UFC y sueños a futuro

– Será una interesante cartelera. ¿Cómo analizas el hecho de estar abriendo un evento de este calibre y que la compañía haya confiado en ti?

– Sí, sí. Después de la última pelea, yo no me hubiese visto pelear ni en la esquina, sabes, ni en el estacionamiento. Pero que ellos todavía piensen que, o sea, tengan la confianza en que yo he trabajado bastante duro para acomodar esas cosas es lo que a mí también me da confianza porque, se ve que ellos saben que es una cosa que a mí me importa mucho como persona, como atleta, algo que yo le doy mucho respeto. Es una cartelera asombrosa con peleadores que yo les tengo mucha admiración y estar ahí y poder ser la primera pelea, terminar y poder disfrutar de eso es algo bastante especial. Porque peleo a las 3:00 en Las Vegas, entonces ya 3:30 estoy en regreso a la casa, prendiendo la parrilla y viendo las peleas que es algo que me encanta.

– A tus 29 años, con mucho tiempo en la compañía, ¿tienes un objetivo a gran escala o vas paso a paso?

– Yo voy paso a paso, pero ahorita estoy teniendo más confianza en agrandar el futuro que yo me veo. Como te dije antes, venía de tres peleas, tres victorias consecutivas, mira, y una contra JJ Aldrich que está ranqueada… O sea, son buenas peleadoras. Pero igual, no, yo como que estaba esperando a alguien me diga: ‘No es así’. Es una cosa media rara lo que he pasado. Entonces, ahorita me siento mucho mejor, pero me lo tengo que demostrar, este sábado. Esta pelea es por mí. Es por demostrar todo lo que yo he hecho en entrenamientos, todo lo que las personas me han aportado, me han ayudado y enseñar la habilidad que yo tengo, porque no creo que ninguna de las peleas lo he podido hacer, porque he estado en mi propio camino.

– ¿Qué te gustaría dejar en el octágono o que el público vea?

Yo quiero que el público vea algo bien violento. Bien, bien violento, porque es lo que hace falta, es lo que yo tengo por dentro. Es lo que, sabes, uno lo deja salir y después se siente bien calmada. Y yo me quiero sentir bien calmada después de dejar todo eso salir.

– En caso de que ganes, ¿tienes una rival en mente o será lo que la compañía ofrezca?

– No, lo que la compañía ofrezca, uno nunca sabe. Uno puede decir las cosas, pero mucho depende cómo te van las peleas, cómo ellos te ven y a quien te dan. Pienso que después de eso voy a ver.

– ¿Te gustaría pelear con alguien en especial?

No, no, yo nunca he pedido a nadie. Siempre me mandan el nombre y digo: ‘Ah, ok, dale pues’. Uno no tiene mucha opción tampoco. Las opciones vienen, una ilusión…

El vínculo especial con su país: Piera Rodríguez como nexo

¿Cómo se siente representar a Venezuela en el octágono?

– Bueno, no solo yo voy a estar ahí, sino tengo a Piera Rodríguez en mi esquina que me ha ayudado como tú no tienes idea para todo este campamento. Ella siempre tiene camisas de Venezuela. Las camisas de ella son las cosas más cómicas. El otro día tenía una que decía: ‘No jalo bola, no pico torta, no le hago fiesta a nadie’. Yo me pongo a reír tanto con ella. Y es una alegría que uno le puede dar al país, sabes, porque son cosas buenas. Yo no me había dado cuenta antes de lo que eso puede causar hasta que alguien como Piera me lo hizo saber. Tenerla a ella también, representar a Venezuela es algo especial.

Verónica Hardy y Piera Rodríguez mantienen una gran relación. (INSTAGRAM)

Verónica Hardy y Piera Rodríguez mantienen una gran relación. (INSTAGRAM)

– ¿Cómo es la situación en el país respecto al deporte?

– Lo que es difícil, honestamente, son las oportunidades. Porque puede ser que tengan los eventos, pero a veces no le dan importancia, no es lo suficientemente grande como para que ellos te den el mérito de la pelea y eso es lo que lo hace difícil, salir del país para poder competir. Uno tiene que viajar para esas cosas, es bastante complicado en eso, pero Venezuela tiene mucho talento. Yo he practicado en Caracas, en jiu-jitsu, son muy buenos, en la lucha siempre han sido buenísimas, el boxeo lo han tenido en muy buen nivel. Entonces, yo pienso que están todos los recursos ahí, sé que Omar Morales está en Venezuela dándole duro y se están viendo muchos más venezolanos salir. Pero es la oportunidad. A veces, cuando conoces de un país, salen unos peleadores y hacen buen nombre, entonces empiezan a ver el país más y pienso que mientras mejor nos vaya a nosotros, más oportunidad le vamos a dar a todos los que lo merecen.

– ¿Falta visibilidad o importancia al deporte en Sudamérica?

Sí, es el dinero que le ponen al deporte. No hay tanto dinero para hacer los eventos, no hay tanto dinero para poder dar una cosa con luces súper lindas y después no le prestan tanta atención. Pero Brasil tiene mucho, claro, Brasil fue uno de los fundadores de esto y ahorita está creciendo, pero con la accesibilidad al internet, a información, creo que esto va a crecer mucho y no va a estar tanto en unos países nada más, sino que se está expandiendo el deporte y, con la fama que está agarrando, solo va a seguir creciendo.

– ¿Tienes un sueño máximo en las artes marciales mixtas o en tu vida que nos puedas compartir?

– Está bien. Es algo que le he estado diciendo a mi entrenador. Me acuerdo hace como seis, siete años le dije: ‘Yo quiero, un día, poder pelear totalmente calmada. Totalmente enfocada en un momento donde todo se va en cámara lenta, porque sé que es posible y no pelear con tanta, bueno, arrechera’. Pero es eso, es llegar al punto como una artista marcial cuando tienes todo el control de tu cuerpo, de tus emociones, de tu oponente. Es algo que yo veo bien difícil, pero es la meta.

– Un mensaje para los que veremos tu pelea.

Muchas gracias. A ustedes los quiero un montón, no saben cuánto me alegran los mensajes, la energía que me dan, me anima mucho y voy a salir con todo. Ojalá que les guste la pelea, honestamente he trabajado bastante duro, tengo un buen campamento y si estoy muy lenta Piera me va a gritar, entonces eso se va, ja. Ya tú sabes, voy a salir con todo.