Molina tiene mañana una actuación de gran importancia en la plaza de Azpeitia, plaza del norte que se ha ido convirtiendo en una de las mejores, entrelazando figuras con toreros emergentes, con una presentación de los toros de plaza casi de primera y una afición que sabe lo que ve. Tras su triunfo en Saint Vincent de Tyrosse, afronta un mes de agosto y septiembre de máxima responsabilidad, no solo en España, sino en Francia y su debut en Perú. Todo esto nos lo ha contado el diestro de Albacete.

«La verdad es que salió bien la tarde de Saint Vincent de Tyrosse. Lo del primer toro fue un poco raro y me quedé sorprendido porque después de una faena a un toro que tuvo querencia y hubo que sujetarlo mucho, la gente estaba conectada y después de la estocada fue un poco frio y no terminaron de pedir la oreja del todo, creo que precedido por el enfado de que a Colombo no le habían dado la oreja en su primero, pero luego cambió la cosa con un toro bravo, no fácil porque picaba mucho hacia dentro y había que perderle dos pasos para ligarle el siguiente y yo intentaba mantener la conexión con el tendido, después de pincharlo una vez y matarlo muy bien al segundo encuentro, me dieron las dos orejas del tirón. Fue muy importante para mí porque empiezan estos meses intensos de torear y al final hay que puntuar todos los días y sobre todo en Francia, donde estos triunfos tienen mucha importancia y te permiten volver. Voy a Dax y a Bayona y era muy importante para ir con más fuerza y el año pasado corté una oreja en Bayona y ha justificado mi vuelta este año y a Dax, no había vuelto desde novillero y tenía mucha ilusión por volver, por eso lo de Saint Vincent ha sido importante», señala el diestro.

Presentación. Mañana debuta en Azpeitia, con Damián Castaño y Morenito de Aranda como compañeros de cartel, y afirma que «es una plaza de tercera categoría que parece de primera por la repercusión que tiene, por el gran trabajo que ha hecho Joxin Iriarte, que aunque no lo conozco personalmente, como profesional está demostrando un gran nivel por la categoría que ha cogido la feria y voy con la mentalidad de seguir en el camino que llevo, un día que me motiva mucho y una corrida, que no es fácil, pero que me hace ilusión. Son toros, los de Ana Romero, que hay que leerlos muy bien, tener muchos registros para ellos y he estado un par de veces en el campo y me han salido las cosas bien por lo que voy con mucha moral ya que este año estoy toreando variedad de encastes y por ahora va todo bien».

Un mes de agosto movido para el torero, ya que «después de Azpeitia viene Madrid, por lo que tengo 10 días para cambiar de lo de Ana Romero a lo de Lola Domecq, que son registros distintos y hay que cambiar la mentalidad. Lo de Madrid es la recompensa a la tarde del pasado 22 de junio, ya que es una ganadería con garantías y en un festejo emblemático como es el día de la Virgen de la Paloma y ojalá y se deslice uno y pueda haber un triunfo importante». 

«Estoy tranquilo y no me obsesiona la puerta grande de Madrid, sino volver con la entrega de la pasada tarde, desarrollar mi concepto y todo vendrá en consecuencia a todo lo que yo esté dispuesto a dar. Al día siguiente de Madrid tengo Málaga el 16 y rápidamente hay que volar a Perú, ya que el 18 toreo en Huamachuco, vuelvo el día 20 y el 23 estoy en Tarazona de la Mancha. Es la primera vez que cojo un avión y estoy muy ilusionado con debutar en América, el 30 en Bayona, el 8 de septiembre en Albacete, el 13 en Dax y el 15 de nuevo en Albacete. Llevo 8 corridas y dos festivales y si la temporada pasada fue bonita, este año promete ser mejor y desde que en febrero empecé en el festival a beneficio de Letur, no he dejado de torear ningún mes y está siendo importante tanto en número de corridas como de triunfos y ahora viene el arreón final, una temporada muy especial y que responsabiliza mucho».

Molina atraviesa un gran momento y el albacetense dice que «viene de un invierno muy completo y con mucho trabajo, ya que esa era la mentalidad de este invierno, sin saber el número que íbamos a torear, pero la verdad es que me encuentro muy bien en la cara del toro».