Kawhi Leonard rompió su silencio tras un verano complicado. La estrella de Los Angeles Clippers habló este lunes por primera vez sobre el polémico acuerdo de patrocinio con Aspiration Fund Adviser LLC, una firma californiana de sostenibilidad que terminó en bancarrota y que ahora se encuentra bajo la lupa de la NBA.

El alero reconoció que la empresa nunca le pagó todo lo que le correspondía (unos siete millones de dólares, aunque él asegura que la cifra es mayor), pero negó cualquier tipo de irregularidad. “La NBA va a hacer su trabajo. Ninguno de nosotros hizo nada malo y eso es todo. No va a ser una distracción para mí ni para el resto del equipo”, aseguró con firmeza en el día de medios.

La investigación de la liga nació tras un informe del periodista Pablo Torre, que apuntaba a una posible violación de las normas del tope salarial vinculada al contrato de 28 millones entre Leonard y Aspiration.

FILE - In this July 24, 2019, file photo, players Kawhi Leonard, center, and Paul George, second from right, hold their new team jerseys as they pose with Clippers president of basketball operations Lawrence Frank, left, head coach Doc Rivers, second from left, and team chairman Steve Ballmer, right, during a news conference in Los Angeles. The NBA's balance of power has shifted to the Clippers, who have never advanced beyond the second round let alone won a championship. All that is expected to change behind Leonard and George, both regarded as two of the best two-way players in the league. (AP Photo/Ringo H.W. Chiu, File)

Kawhi Leonard y Paul George, el día de su presentación con los Clippers / Ringo H.W. Chiu / AP

Desde la dirigencia angelina, el mensaje ha sido tajante. Lawrence Frank, presidente de operaciones, defendió la transparencia del club: “Estamos ansiosos de que la verdad salga a la luz. Las suposiciones y conclusiones que se han hecho son decepcionantes y molestas, y esperamos que la investigación demuestre que estas acusaciones son incorrectas”.

El caso también roza al propietario de los Clippers, Steve Ballmer, quien invirtió 50 millones en Aspiration y selló una asociación de 300 millones en 2021, apenas un mes después de renovar a Leonard por 176 millones y cuatro años. Frank se mostró especialmente dolido por el señalamiento: “Me duele por Steve. Es una de las mejores personas y más honorables que he conocido. Hace las cosas de la manera correcta y siempre nos recuerda mantenernos del lado correcto de las reglas”.

La relación entre el club y la empresa terminó dos años después, cuando los Clippers alegaron incumplimiento contractual. Paralelamente, el cofundador de la firma, Joseph Sanberg, se declaró culpable en agosto de fraude electrónico tras defraudar a inversionistas y prestamistas por 248 millones de dólares. Según la fiscalía, los balances de Aspiration inflaban sus ingresos de forma sistemática.

Kawhi Leonard, lejos de esquivar preguntas, fue directo sobre lo que ocurrió: “Fue un fraude como todos saben. Si queréis saber más detalles sobre la compañía, tenéis que preguntar a la empresa, al dueño o quien sea que esté involucrado”, dijo al ser consultado sobre si llegó a cobrar lo adeudado. También rechazó las críticas que lo acusaban de no haber hecho nada a cambio de los pagos: «Entendí todo el contrato y los servicios que tenía que hacer. No me ocupo de las conspiraciones, o del periodismo de ‘clickbait’ y eso es todo», replicó. Y cerró el tema aclarando que era algo que ya veía a venir: “Todo esto es nuevo para vosotros. La empresa se declaró en bancarrota hace un tiempo, así que ya sabíamos que esto iba a suceder”, aclaró la estrella insinuando que sabía que no iba a cobrar todo el dinero pactado.

Más allá del ruido extradeportivo, Leonard no se mueve de su objetivo: el baloncesto. Con la mirada puesta en una temporada en la que esperan dar el salto definitivo, los Clippers inician este martes el campo de entrenamiento en el Intuit Dome. El escándalo podrá seguir en los despachos, pero el dos veces campeón de la NBA insiste en que en pista este escándalo no será una distracción.