Emilio Sánchez-Bolea

Martes, 30 de septiembre 2025, 00:05

Inspirado estuvo ese día aquel que fue el primero en decir eso de que el talento siempre está bajo sospecha. La carrera de Vítor Faverani siempre se ha movido bajo ese recelo, pero ahí sigue este exNBA brasileño, que con 37 años sigue ganándole la batalla a tantísimo negro sobre blanco escrito sobre él, empezando por aquella psicóloga que le dio 20 años de vida cuando aún era un niño.

En uno de los fichajes más sorprendentes de este verano, el Caesa Cartagena anunció su contratación para liderar esta segunda temporada cartagenera en la Primera FEB. Era la vuelta de Faverani a la categoría catorce años después, seis desde que dejó el baloncesto español, habiendo pasado las últimas cuatro temporadas en Brasil, donde volvió a jugar cuando tres cursos en blanco le tenían semiretirado, y a donde regresaba desde que en 2005 marchó como junior a la cantera del Unicaja.

El que tuvo, retuvo

Aliciente de una Primera FEB que dominó a su antojo en la 2010-11 en que el CB Murcia batió el récord de victorias (30) con él como jugador más valorado, su estreno en la trimilenaria contra el Palma amortizó el precio de toda entrada. Ambidiestro maestro del poste bajo, purista de un trabajo de pies de otra época, Faverani volvió a ganar a la sospecha.

«Los años pasan para todos, no tengo el físico de antes, pero sí más experiencia», decía en su presentación. 12 puntos, 12 rebotes, 17 de valoración y ‘MVP’ cartagenero en la primera victoria para los de Félix Alonso.

Después de un verano de desintegración del grupo del exitoso debut en la categoría y bastantes dudas acerca de la supervivencia del proyecto, en la ciudad portuaria se relamen de mantener sano y motivado a un Faverani de vuelta en la Región, donde quiere ser padre. De sus rodillas respetarle, el talento es el mismo de aquel que jugó en la NBA, por el que pagaron traspaso equipos de Euroliga y que fue estrella del primer UCAM de ‘playoff’. Ojo.

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