Si bien no es extraño que los miembros de la familia real británica concedan entrevistas, no suelen ser tan sinceras como la que ha dado el príncipe Guillermo al programa The Reluctant Traveller de Apple TV+. Evidentemente más abiertas fueron aquella de Lady Di para Panorama y la de Harry y Meghan a Oprah Winfrey, pero esto es algo que no tiene nada que ver. El príncipe de Gales ha querido abrirse sobre muchos temas, pero sin llegar a tanto.

El encargado de la entrevista fue Eugene Levy, legendario actor con un amplio currículum a sus espaldas, pero que quizá muchos recuerdan por su papel en la saga American Pie. El príncipe Guillermo vio las películas en su momento con sus amigos y era fan, tal y como confesó al intérprete que dio vida al padre del protagonista.

Todo empezó en el Castillo de Windsor, donde el heredero citó a Levy y le hizo esperar porque ha confesado que suele llegar tarde. Guillermo llegó con el patinete eléctrico que utiliza para acercarse a la residencia real para tratar de ser puntual: «Siempre llego tarde, así que pensé que esta era la manera de cumplir con mis reuniones. Mi padre pasa mucho tiempo aquí, pero en realidad no vivimos en el castillo, nosotros vivimos a las afueras. Pero venimos y usamos Windsor para trabajar y para reuniones. De todas formas, sigo llegando tarde con frecuencia», expresó al encontrarse con Levy.

Antes de ir a tomar algo al pub The Two Brewers, el príncipe de Gales mostró al actor diversos lugares de Windsor Castle, recordando a sus fallecidos abuelos, Isabel II y el duque de Edimburgo: «Les echo mucho de menos. “Tuve una buena relación con ellos. Mis abuelos eran de otra generación. Creo que cuando éramos jóvenes, era más difícil tener un vínculo tan cercano porque todo era bastante formal, pero a medida que fue pasando el tiempo, la relación se fue haciendo cada vez más cercana y creo que nuestro mejor momento fue cuando tenían más de ochenta años y se habían relajado un poco«.

Añadió que Windsor para él siempre será su abuela, a la que le encantaba estar allí, y que su abuelo «era increíblemente divertido, a veces sin pretenderlo. Pero nos reíamos mucho y tenía un gran sentido del humor, al igual que mi abuela».

 

Isabel II y Felipe de Edimburgo en el Museo National de la Armada, en Londres, el 16 de marzo de 2017.Hannah Mckay / Reuters

Pero no fue lo único que compartió de su familia. Pese a lo duro que ha sido y que sigue siendo para él, no obvió las preguntas sobre la salud de Kate Middleton y de Carlos III, ambos enfermos de cáncer, pero en distintos puntos. Ella está en remisión, mientras que su padre todavía sigue en tratamiento: «Diría que 2024 fue el año más difícil de mi vida intentando encontrar un equilibrio entre la protección de los niños y Catherine. Mi padre también necesita un poco de protección, pero él ya tiene edad suficiente para hacerlo él mismo. Pero es importante que mi familia se sienta protegida y tenga el espacio para procesar muchas de las cosas que sucedieron el año pasado, y fue difícil intentarlo y seguir con el trabajo», manifestó el heredero.

«Pero todos tenemos desafíos y es importante seguir adelante. Así que disfruto de mi trabajo, pero a veces hay aspectos, como los medios de comunicación, la especulación, el escrutinio, que lo hacen un poco más difícil que si tuviera otro trabajo. Simplemente se trata de asegurarme de que todo esto no pueda conmigo ni se entrometa en momentos en los que solo necesito un poco de espacio y un poco de paz y tranquilidad», declaró el príncipe de Gales, que sin duda no habrá podido olvidar todo lo que sucedió en los primeros meses de 2024, cuando su mujer y su padre fueron diagnosticados de cáncer casi al mismo tiempo y la desaparición pública de la princesa de Gales dio pábulo a una serie de alocadas teorías, algunas de ellas tan dolorosas como que Guillermo tenía como amante a Rose Hanbury. Todo aquello pasó, pero lo pasaron realmente mal.

 

Kate Middleton hace la reverencia a Carlos III en el funeral de la duquesa de Kent en la catedral de Westminster.Samir Hussein/WireImage

Pero por supuesto salieron más fuertes y se siente orgulloso de su padre y de su esposa por cómo han manejado su enfermedad, y también de cómo sus hijos han afrontado el golpe que ha sufrido su familia: «Sabes que la vida también nos pone a prueba y sin duda a veces puede ser un desafío. Poder superarlo es lo que nos hace quienes somos. Estoy muy orgulloso de mi esposa y mi padre por cómo han manejado todo el año pasado. Mis hijos también lo han hecho de maravilla».

Sobre cómo están su padre y su mujer, afortunadamente ha podido dar buenas nuevas: “Sí, todo va bien. Todo avanza como debe ser, lo cual es una buena noticia”. Además, dejó claro que Kate Middleton está en remisión, como ella misma anunció. Por lo tanto, las cosas van bien.

Comentó a su vez que sus hijos habían estado aprendiendo y adaptándose constantemente a la situación, es decir, a la enfermedad de su madre, y que durante este tiempo se han apoyado y han hablado más: «Intentamos asegurarnos de brindarles la seguridad y protección que necesitan. Somos una familia muy abierta, así que hablamos de las cosas que nos molestan y nos preocupan, pero nunca se sabe con certeza las consecuencias que puede tener. Por eso, es fundamental apoyarnos mutuamente y asegurarles a los niños que todo está bien«.

 

El príncipe Guillermo y Kate Middleton y sus hijos George, Charlotte y Louis en el balcón de Buckingham Palace.Karwai Tang

La salud es lo más importante, algo de lo que se ha dado cuenta el príncipe Guillermo después de lo que ha pasado: «Hemos tenido mucha suerte porque no hemos tenido muchas enfermedades en la familia durante mucho tiempo. Mis abuelos vivieron hasta los noventa y tantos, así que eran la viva imagen del fitness, el estoicismo y la resiliencia, por así decirlo. Así que hemos tenido mucha suerte como familia. Pero creo que cuando de repente te das cuenta de que la alfombra, metafóricamente, se te quita de debajo de los pies en cualquier momento, quizás pienses: ‘No nos pasará a nosotros, estaremos bien’, porque creo que todos tenemos una perspectiva positiva. Hay que ser positivo. Pero cuando te pasa, sí, te lleva a situaciones bastante desagradables«.

La familia, lo más importante para el príncipe Guillermo

¿Le pesa la corona? Lo cierto es que no tanto como la familia: «Las cosas relacionadas con la familia me agobian bastante. Pero en cuanto al trabajo y cosas así, no me siento demasiado abrumado. Cuando se trata de la familia y cosas así, ahí es donde empiezo a sentirme un poco abrumado, como creo que le pasaría a la mayoría, porque es más personal, se trata más de sentir, se trata más de romper el ritmo».

Y personal y duro fue también el divorcio de sus padres, Carlos y Lady Di, protagonistas de una triste y desgraciada historia de desamor. Se separaron en 1992 y se divorciaron en 1996, un día antes de la muerte de la princesa Diana. «Tienes que tener esa calidez, esa sensación de seguridad, protección y amor. Todo eso tiene que estar ahí y sin duda fue parte de mi infancia. Mis padres se divorciaron a los 8 años, así que duró poco. Pero uno aprende de ello y trata de no cometer los mismos errores que sus padres. Creo que todos lo intentamos y solo quiero hacer lo mejor para mis hijos, pero sé que el drama y el estrés que sufres de pequeño te afecta mucho cuando eres mayor«.

 

Carlos y Lady Di en una visita a Canadá en 1991.Tim Graham Photo Library via Get

Es consciente además de que sus padres sufrieron por la prensa, y él no está dispuesto a permitir que a su familia le pase lo mismo: «Al crecer vi que con mis padres los medios de comunicación eran insaciables, mucho más insaciables que ahora. Querían cada detalle que pudieran absorber, se enteraban de todo y estaban en todas partes. Y si dejas que eso se cuele, el daño que puede causar a tu vida familiar es algo que juré que nunca le sucedería a mi familia«.

«Por eso, mantengo una postura muy firme sobre dónde creo que está ese límite, y lucharé contra quienes lo sobrepasen. Pero igualmente entiendo que en mi rol hay interés y hay que trabajar con los medios. Por lo tanto, también hay que tener una actitud madura al respecto. Se trata de saber dónde está el límite y qué estás dispuesto a tolerar».

Sus hijos George, Charlotte y Louis lo son todo para él. Su trabajo es fundamental, por supuesto, y aunque deja claro que no tiene exactamente un horario de 09:00 a 17:00 horas, intenta ajustarse al horario escolar y llevar y recoger a los niños en Lambrook School, donde estudian.

 

Jorge, Charlotte y Louis, hijos de los príncipes de GalesPOOL via REUTERS

«Lograr un buen equilibrio entre el trabajo y la vida familiar es fundamental. Porque para mí, lo más importante en mi vida es la familia, y todo gira en torno al futuro. Si no les damos a los niños un hogar feliz, sano y estable ahora, creo que les estamos preparando para una etapa difícil y un fracaso. Por lo tanto, se trata de asegurarnos de que podamos cuidar de nuestras familias y de nuestros hijos de la mejor manera para su futuro«, unas palabras muy en línea con el trabajo de la princesa Kate en el proyecto Early Years de la Royal Foundation.

Y aunque con la familia real, son una familia normal que se sientan juntos a cenar y hablan mucho. Además, nada de teléfonos móviles, son muy estrictos con eso, y sí muchos juegos y deporte: «A Louis le encanta el trampolín, así que está obsesionado con él, y de hecho Charlotte también lo hace mucho. Por lo que sé, terminan saltando en el trampolín, golpeándose, la mayor parte del tiempo. Al parecer, es un arte. Charlotte también practica netball (un deporte de cancha) y ballet, así que mantenerlos ocupados con deportes y actividades al aire libre es muy importante. Están intentando aprender a tocar instrumentos musicales. No estoy seguro de cuánto éxito estamos teniendo. A George le encantan el fútbol y el hockey«. Por cierto, el príncipe George es mejor en historia que su padre.

Un futuro rey que quiere cambios

Eugene Levy preguntó a Guillermo sobre la posibilidad de que su hijo George sea rey, a lo que contestó que «es una pregunta interesante y de gran importancia. Porque hay muchas cosas en qué pensar. Pero, obviamente, quiero crear un mundo en el que mi hijo se sienta orgulloso de lo que hacemos, un mundo y un trabajo que realmente impacten positivamente la vida de las personas».

 

Los príncipes Guillermo y Harry en una fotografía tomada en el funeral de Isabel II Martin Meissner via Associated Press

Fue entonces cuando realizó su única mención al príncipe Harry, con el que no se habla, pero que es su hermano y se criaron juntos: «Espero que no volvamos a algunas de las prácticas del pasado, en las que Harry y yo tuvimos que crecer, y haré todo lo que pueda para asegurarme de que no retrocedamos en esa situación».

Porque quiere cambios, y los hará cuando reine, algo que por otro lado, aunque sabe que llegará el momento en el que será coronado como Guillermo V, no es una cosa en la «que piense al despertarse por la mañana. Para mí ser auténtico, ser yo mismo y ser genuino es lo que me impulsa. Creo que puedo decir con seguridad que el cambio está en mi agenda. Un cambio para bien. Y lo acepto y lo disfruto. No lo temo. Eso es lo que me entusiasma, la idea de poder generar un cambio. No un cambio radical, sino cambios que creo que deben ocurrir», apuntó.

«Creo que si no tienes cuidado, la historia puede ser un verdadero peso y un ancla a tu alrededor, y puedes sentirte asfixiado y demasiado restringido por ella. Es importante vivir el aquí y el ahora. Hay momentos en que, al analizar la tradición, nos preguntamos si sigue siendo válido o correcto hoy día. Creo que es fundamental que la tradición perdure, y la tradición juega un papel fundamental en todo esto, pero me gusta cuestionar las cosas«. Más sincero no ha podido ser.