Son días de calma chicha en París. Algo se cuece entre bambalinas pero, de momento, no se ha concretado ninguna incorporación que refuerce al súpercampeón de todo -excepto el Mundial de Clubes-. El calendario apremia, también Luis Enrique. El asturiano ha convocado a su plantilla para el próximo miércoles 6 de agosto, apenas una semana antes del primer encuentro oficial que disputarán el día 13: la Supercopa de Europa frente al Tottenham.
El técnico pondrá así fin a un receso imperioso y merecido. La plantilla necesitaba desconectar tras una temporada trufada de éxitos… y de partidos. Para el regreso a los entrenamientos, al gijonés le encantaría que su plantilla se asemejara a la que arrancará la competición en Francia el domingo 17 contra el Nantes. Tarea complicada viendo los tempos que se manejan en el mercado, con negociaciones que a menudo requieren de semanas para cerrarse.
Luis Enrique, técnico del PSG / EFE
Dos son las prioridades
Que un equipo haya arrasado no significa que no precise de retoques. Luis Enrique ha detectado un par de posiciones a apuntalar para consolidar un proyecto que huele a hegemonía continental. La primera de ellas: el eje central. Pacho y Marquinhos son intocables, pero necesitan un relevo de garantías, tal y como se pudo comprobar en la final mundialista que se perdió el ecuatoriano. Beraldo no acaba de convencer y Lucho aprieta por un zaguero que pueda competir con los dos mencionados.
El objetivo no es otro que Illya Zabarnyi, central del Bournemouth. El ucraniano ha explotado de la mano de Andoni Iraola, que se resigna a perder a su pareja de centrales este verano tras la salida de Dean Huijsen al Real Madrid. Las conversaciones entre franceses e ingleses están avanzadas, aunque sin acuerdo total en el apartado económico. En el Vitality Stadium esperan una cantidad que supere los 60 millones para sellar el pacto.
La segunda prioridad es Lucas Chevalier, un fichaje que parece un vendaje antes de la herida que supondría la no renovación de Gianluigi Donnarumma. El PSG ya ha enviado una primera propuesta, rechazada por el Lille rotundamente al considerarla insuficiente. El club norteño solicita 40 ‘kilos’ por su portero.
Pendientes de Portugal
Luis Campos no ha desconectado ni en sus días de asueto en el Algarve luso. El director deportivo, siempre pendiente de sus compatriotas, ha echado el ojo a Rodrigo Mora, joven promesa del Oporto. Un futbolista talentoso, que se desenvuelve en la mediapunta y cuyo único lunar es su precio. El futbolista renovó recientemente con los ‘dragones’, con una cláusula de 70 millones. Será complicado sacarlo ahora de las garras de Villas-Boas.
Otro de los nombres que ha surgido en las últimas horas es de Rafael Leao. El extremo del Milan gusta en París, sobre todo si sale Bradley Barcola, y la amistad de Jorge Mendes, su representante, con Campos allanaría el camino. Las virtudes del futbolista portugués casan con lo que le pide Lucho a un atacante. El mercado del PSG coge temperatura.