La Fórmula 1 vuelve a Madrid y la ciudad se prepara a vibrar como pocas veces en su historia reciente. La FIA ha fijado las fechas del Gran Premio de España 2026: del 11 al 13 de septiembre, y Madrid estrenará su propio trazado urbano, MADRING, que hará de la capital el epicentro del automovilismo durante ese fin de semana.
MADRING nace como un proyecto ambicioso que combina la potencia de IFEMA-Valdebebas con la estética y la emoción de un circuito urbano pensado para la era moderna de la F1. Según la información oficial del proyecto, el trazado tendrá 5,4 kilómetros y 22 curvas, y la carrera se disputará a 57 vueltas; la curva denominada “La Monumental”, una sección peraltada concebida como referente visual del circuito, ya se perfila como una de las imágenes icónicas del campeonato.
El trazado combina secciones de alta velocidad con curvas técnicas y desafiantes. Destacan la recta de 837 metros en la zona ‘Hortaleza’, donde los monoplazas podrán superar los 300 km/h, y la «Subida de las Cárcavas», un tramo con pendiente ascendente del 8 % que culmina en la curva 7, ciega y de gran exigencia para los pilotos. La curva 10 es un viraje rápido en bajada que pondrá a prueba la estabilidad de los coches y la precisión de frenado, mientras que el sector de las curvas 14 a 17 combina peraltes y chicanes rápidas que exigirán cambios de dirección muy precisos, ideales para adelantamientos y estrategia de carrera. El trazado finaliza con un peralte de 150 metros antes de la recta de meta, asegurando que los espectadores puedan disfrutar de velocidades máximas y maniobras espectaculares.
La idea que late detrás de MADRING no es solo deportiva: es una operación de ciudad. IFEMA y la Comunidad de Madrid lideran la iniciativa con un calendario de trabajo que aspira a dejar instalaciones permanentes y a impulsar el tejido turístico y de eventos de la capital. La construcción del circuito y sus estructuras asociadas fue adjudicada a un consorcio liderado por Eiffage Construcción, que se encargará de la ejecución y montaje del trazado y de las instalaciones técnicas. La puesta en obra ya está en marcha y la planificación oficial prevé completar los trabajos principales con el horizonte de 2026.
Trazado del circuito Ifema Madrid
El impacto logístico y de infraestructuras es comparable al de un gran congreso internacional: se levantará un Pit Building de última generación que alojará boxes, áreas técnicas y hospitality, con una inversión significativa destinada a dejar un legado funcional para IFEMA más allá del fin de semana de carreras. La adjudicación y el detalle económico del contrato de construcción han sido hechos públicos: el consorcio obtuvo un contrato por decenas de millones de euros, que cubre tanto la construcción del trazado como las estructuras necesarias para albergar equipos y público.
La expectación se traduce en cifras. Las primeras ventas de entradas mostraron una demanda masiva: la preventa y los paquetes especiales agotaron una parte muy relevante del aforo en cuestión de horas, y Madrid ha visto cómo la atención de aficionados europeos y visitantes internacionales convergen hacia la capital. La previsión de asistentes por edición se sitúa en torno a 120.000 personas, con una alta proporción de público internacional, lo que subraya la potencial dimensión turística del evento.
El regreso de la F1 a Madrid resonó con especial fuerza entre los pilotos y en la comunidad del motor. Carlos Sainz, embajador del proyecto y figura madrileña de proyección internacional, participó en una exhibición que reunió a decenas de miles de aficionados y habló de la emoción de tener la F1 “a un paso de casa”. Además de Sainz, la parrilla de 2026 podría incluir a Fernando Alonso, siete veces campeón mundial como aspirante destacado; Max Verstappen, vigente campeón con Red Bull-Ford; Lewis Hamilton, múltiple campeón con Mercedes; Charles Leclerc y Carlos Riquelme de Ferrari; y jóvenes promesas como Oliver Bearman y Logan Sargeant, así como otros talentos españoles y latinoamericanos que podrían debutar en categorías de apoyo como F2 o F3 durante el fin de semana del GP, lo que asegura un espectáculo de primer nivel con pilotos consagrados y novatos en igualdad de condiciones. La presencia de estos nombres consagrados en la parrilla de 2026 —y la llegada de nuevas marcas asociadas a equipos— alimentan la ilusión: la capital será testigo de una parrilla robusta y mediática, lo que aumenta la expectativa deportiva y social del evento.
La ubicación de MADRING en torno a IFEMA aporta ventajas estratégicas claras: accesos amplios, infraestructura ferial consolidada, aparcamientos y una conectividad que incluye la línea 8 de Metro, la estación de Cercanías Valdebebas y la proximidad al aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas. Esa conectividad facilita la llegada de público internacional y permite diseñar operativos de transporte específicos para el fin de semana del GP, con refuerzo de servicios y logística pensada para maximizar el flujo de visitantes sin perder fluidez.
Carlos Sainz en la presentación de MADRIG
Más allá de la pista, Madrid se prepara para capitalizar el evento: la estrategia oficial plantea que el Gran Premio genere empleo y dinamice sectores como la hostelería, la hotelería y los servicios. Las estimaciones de impacto económico y de retorno —el producto de la conjunción entre gasto turístico, notoriedad de marca ciudad y la actividad generada por IFEMA— forman parte del discurso público de impulso al proyecto y han servido para cerrar apoyos institucionales. La apuesta de la capital es consolidar un evento recurrente que, año tras año, pueda situar a Madrid en el calendario global de grandes acontecimientos deportivos y de entretenimiento.
Los detalles técnicos del trazado, ya difundidos por la organización, muestran un circuito pensado para ofrecer imágenes fuertes y exigencia deportiva: rectas que permitirán alcanzar velocidades superiores a 300 km/h, secciones con desniveles y zonas de frenada que serán, a la vez, desafío mecánico y espectáculo visual. La intención expresada por promotores y diseñadores es que MADRING no sea solo un circuito temporal más, sino un trazado con elementos permanentes que permitan repetir la experiencia y mantener una oferta de eventos complementarios durante todo el año. Se espera que los monoplazas alcancen su máxima velocidad en la recta de Hortaleza y que la combinación de curvas rápidas y peraltes genere adelantamientos espectaculares en zonas estratégicas como la curva 7 y la “Monumental”.
La dimensión internacional del proyecto se aprecia en la presencia de marcas automovilísticas de primer nivel y en la cobertura mediática que ha acompañado cada paso del anuncio y de la construcción. La inclusión de Madrid en el calendario de 2026 es la incorporación más reciente de la F1 a circuitos urbanos de relevancia global, y su estreno está llamado a ofrecer a la ciudad una ventana mediática que, según los organizadores, se traduce en valor para el turismo y la proyección económica.
Para los aficionados madrileños, la emoción es palpable en las calles, en las redes y en los establecimientos relacionados con el motor. Las tiendas especializadas, las escuelas de karting y las iniciativas locales vinculadas al automovilismo ya han anunciado programas, exposiciones y actividades paralelas que buscan aprovechar la llegada del Gran Premio. Desde encuentros de clubes hasta eventos para familias, el fin de semana del GP promete una agenda paralela que convertirá la ciudad en un gran festival alrededor de la velocidad, con fan zones en plazas, simuladores de F1 y exhibiciones de autos históricos.
Fernando Alonso también dirá presente en el nuevo circuito
Madrid también prepara su cara más internacional: hoteles de gran categoría, restaurantes y centros culturales trabajan en experiencias complementarias para visitantes, desde menús temáticos hasta paquetes que incluyen entradas al GP y recorridos turísticos. La capital se propone aprovechar la ocasión para mostrarse como una ciudad completa: moderna, conectada y con una oferta cultural que va más allá del fin de semana de carreras. Se esperan además programas educativos y talleres de promoción del automovilismo para jóvenes. El impacto televisivo, con previsión de más de 1.500 millones de espectadores en todo el mundo, multiplicará esta proyección, mientras que la ciudad implementará medidas de sostenibilidad, transporte público reforzado y gestión de residuos para reducir el impacto ambiental del evento.
La cuenta atrás está en marcha. Con el trazado definido, las empresas constructoras trabajando y las entradas circulando, Madrid transita hacia un momento que muchos describen como histórico: la capital recupera un espacio que perteneció antaño al Jarama y lo reinventa en clave urbana y contemporánea. MADRING se presenta, en ese sentido, como la materialización de una ciudad que decide apostar por un evento global, por su propia capacidad de acogida y por la posibilidad de transformar una semana del calendario en un escaparate de primer nivel.
Madrid vuelve a la Fórmula 1 con la atmósfera de una gran ciudad que celebra su cita con el espectáculo y con la certeza de que, durante el fin de semana del 11 al 13 de septiembre de 2026, la capital será punto de encuentro de la pasión por las carreras, del turismo internacional y de una industria que mueve audiencias y economías. La emoción ya está en la calle; la ciudad se prepara para recibirla en grande.