Las negociaciones para establecer una paz en Gaza están cada vez más cerca. Se espera que tanto la delegación de Hamás, como la de Qatar, Estados Unidos y Egipto -Estados mediadores- lleguen a El Cairo este lunes para abordar el diálogo indirecto. El enviado de Estados Unidos en Oriente Medio, Steve Witkoff, viajó este sábado a Egipto para tomar parte en las conversaciones.

El plan de paz que el presidente de EEUU, Donald Trump, presentó este lunes en la Casa Blanca junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está redactado en un lenguaje «muy trumpista» y basado en 20 puntos, entre los que se encuentran los siguientes:

  • Liberación y regreso de todos los rehenes (20 vivos y 25 cadáveres) a cambio de unos 2.000 prisioneros que están en las cárceles israelíes.
  • Desarme de Hamás, incluida una amnistía para quienes rechacen la violencia o se exilien.
  • Reconstrucción de Gaza.
  • Fuerza multinacional de paz integrada por países musulmanes o árabes para generar menos fricción en Gaza que se encarguen de la seguridad: sacar a Hamás de Gaza.
  • La entrada de la ONU, la Media Luna Roja, para aliviar la situación humanitaria.
  • Un Gobierno tecnócrata de gazatíes que se encargue de todo el plan de paz, pero que esté supervisado por un gabinete liderado por Trump (Tony Blair formaría parte como miembro asesor de ese consejo).

Cisjordania: la gran incógnita del plan de paz de Trump

Según explican en ‘El orden mundial’ de ‘Julia en la onda’, la idea es construir una especie de Singapur o Abu Dhabi a orillas del Mediterráneo: «En realidad sería una versión un poco amable para Israel porque si le quitas toda la sustancia contestataria en Gaza y le metes desarrollo económico, al final puede ser muy admisible».

Sin embargo, hay que dejar clara una cosa y es que el acuerdo se circunscribe únicamente a Gaza. No se habla nada de Cisjordania, que es «el premio gordo que realmente ansían Netanyahu y sus afines ultras porque es el gran corazón del Estado Palestino donde ya están los asentamientos». De hecho, el primer ministro israelí ya ha amenazado en muchas ocasiones con anexionarse Cisjordania.

La espectacular reacción global

Decenas de miles de personas abarrotaron ayer las calles de toda España en apoyo a Palestina y contra el Gobierno de Israel. Según los organizadores, por ejemplo, en Barcelona se llegaron a congregar hasta 100.000 personas. Al final, está siendo la población la que está empujando a sus gobernantes a que tomen partido.

«Cuando fueron las protestas en La Vuelta, hablamos de la estrategia de imposición de costes, de presionar a Israel para que cada paso que da tenga un coste político. Y con la Flotilla ha pasado lo mismo. Todos asumíamos que no iba a llegar a Gaza, pero que si Israel quería pararla, tendría que asumir un coste político muy grande. Y esto es lo que vemos en las manifestaciones», explica.

Por tanto, Europa parece que se está moviendo hacia esa presión y esa es una de las razones por las que a Netanyahu le interesa parecer que cede para aliviar esa presión y que Europa le deje tranquilo.