La Comunidad de Madrid estudia cómo el consumo de kombucha enriquecida con fibra puede tener un impacto positivo en la salud intestinal y la regulación metabólica. El Instituto Madrileño de Estudios Avanzados IMDEA Nutrición de la capital ha realizado una investigación pionera sobre esta bebida de té fermentado en la que se ha evidenciado una reducción en los niveles de triglicéridos, además de otras mejoras en la microbiota con la proliferación de bacterias beneficiosas y la reducción de otras que provocan inflamación.