Madrid
El presidente estadounidense ha autorizado el despliegue de 300 efectivos de la Guardia Nacional en Chicago, lo que supondría al menos el quinto despliegue ordenado por la Administración Trump en lo que va de año.
El republicano presionó este sábado con la movilización de las tropas en ciudades liberadas por demócratas, como Portland (Oregon) y Chicago (Illinois), aunque una jueza ha bloqueado temporalmente el despliegue de la Guardia Nacional en Portland.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, denunció este sábado que la Casa Blanca había amenazado con el envío de efectivos. «Esta mañana, el Departamento de Guerra de la Administración Trump me dio un ultimátum: convoquen a sus tropas o lo haremos nosotros», explicó el gobernador demócrata, quien calificó la situación de «absolutamente indignante y antiestadounidense».
Dichos anuncios atienden al aumento de la tensión en varias poblaciones del país por las protestas en contra de las redadas migratorias del Ejecutivo estadounidense. Al respecto, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha señalado que los agentes estaban siendo objeto de ataques violentos.
«Nuestros valientes hombres y mujeres encargados de hacer cumplir la ley están siendo perseguidos y atacados por anarquistas violentos que buscan derribar a Estados Unidos. […] Apoye a ICE mientras continúan protegiendo y defendiendo nuestra patria», ha señalado en X Noem.
La Administración estadounidense ha justificado el despliegue de tropas en ciudades como Los Ángeles o Washington DC como una forma de luchar contra la criminalidad y la inmigración ilegal.
Our brave men and women of law enforcement are being targeted and attacked by violent anarchists who seek to tear down America.
I want each and every member of law enforcement to know this: President Trump and I have your backs.
Stand with ICE as they continue to protect and… pic.twitter.com/mCkNbGyjQd
— Kristi Noem (@KristiNoem) October 4, 2025
La sentencia de Oregon impide el despliegue de la Guardia Nacional en los próximos 14 días
La sentencia dictaminada en Oregon impide llevar a cabo la operación por un plazo de 14 días; sin embargo, existe la posibilidad de que sea prorrogada. El fiscal general del estado, Dan Rayfield, ha aplaudido la decisión de la jueza y ha señalado que Trump «debe demostrar una amenaza real basada en hechos reales si quiere desplegar a la Guardia Nacional en (nuestras) calles».
«La verdad ha prevalecido. El tribunal federal falló a favor de Oregon para bloquear una intervención militar en Portland. Si bien este fallo es solo el primer paso, es un paso en la dirección correcta», ha declarado la gobernadora de Oregon, Tina Kotek.
Para la jueza, el propio anuncio del envío de tropas militares a Portland ha supuesto un aumento de las protestas violentas al igual que ocurrió en Los Angeles. Además, ha dejado claro en el auto que las declaraciones de Trump a acerca de supuestos grupos violentos y rebeliones en la ciudad de Portland, «carecen de sustento».