Eloy Madorrán

Domingo, 5 de octubre 2025, 18:30

| Actualizado 20:24h.

Importante triunfo del Grafometal este sábado al imponerse al Zonzamas por un claro (26-19). Las riojanas empatan a cuatro puntos con equipos de la zona media de la clasificación gracias a un triunfo cimentado en la defensa. El trabajo semanal comienza a verse sobre la pista. Ayer las riojanas solo fueron por detrás en el marcador en el 0-1 inicial. Se confirman las buenas vibraciones de los últimos partidos de las verdeamarillas.

GRAFOMETAL

Geandra, Lorena (2), Blanca (1), Milagros (1), Garoa (1), Loidi (4), Mina (6) –siete inicial–, Maitane, Chumillas (1), Fernanda (2), Morales (1), Rivadeneira, Sarai (1), Somogyi (2), Karia (3) y Loscos (1).

26

19

ZONZAMAS

Valentina, Marie Louis (8), Brenda, Yasmin, María (1), Irene, Kaulback (4) –siete inicial–, Alicia, Ingrid, Agustina (2), Luna (1), Paula, Nahomi (1), Daniela, Lorena (2) y Mbongo.

  • Goles:
    2-1, 3-3, 6-3, 7-3, 10-5, 13-7 (descanso), 13-10, 18-11, 21-13, 22-15, 23-17 y 26-19 (final).

  • Árbitro:
    Hermanos Escudero. Excluyeron a las locales Blanca y Mina, y a las visitantes Mbongo y Nahomi (en dos ocasiones).

La puesta en marcha de las de Luismi Ascorbe estuvo a la altura de lo que demandaba el partido. Muy activas de piernas las riojanas en el 6-0 defensivo y con mucho peligro en ataque lideradas por Mina en el lateral izquierdo. Sus penetraciones finalizaban en gol o forzaban penaltis. De esta manera, el Grafometal se escapó en el electrónico y obligo al técnico visitante a parar el partido al cuarto de hora de juego (6-3).

Mismo guion

No alteró el Grafometal su hoja de ruta, calcada a la de hace una semana en Puerto Sagunto. La intensidad defensiva fue la protagonista del primer periodo. Esfuerzo solidario colectivo para marcharse al descanso con un esperanzador 13-7 que reflejaba lo visto sobre la pista.

La única duda era saber si, al igual que pasara ante el Morvedre, en la segunda parte aparecerían las desconexiones temporales que tanto penalizan a las riojanas.

No fue así. Al contrario. Luismi Ascorbe apretó a las suyas para que salieran con más ganas aún. De esta manera, las locales mantuvieron la renta y se regalaron a ellas mismas y a los aficionados que se acercaron al Palacio un final sin sobresaltos. Algo que se agradece tal y como está la categoría.

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