Publicado
31/07/2025 – 10:15 CEST


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En la comarca cacereña de Las Hurdes, el incendio de Caminomorisco se ha convertido en el más preocupante del verano extremeño. Con origen en la actividad humana -ya sea por negligencia, accidente o de forma intencionada-, este fuego ha arrasado cerca de 2.600 hectáreas en un perímetro de 28,5 kilómetros.

La situación ha obligado al desalojo de 200 vecinos durante la madrugada de seis núcleos de población: Cambrón, Dehesilla, Huerta, Avellanar, Robledo, Mesegal y una zona periurbana de Caminomorisco. Actualmente, 90 personas permanecen alojadas por seguridad en la residencia de estudiantes del municipio.

Los 400 efectivos desplegados han logrado estabilizar entre el 65-70% del perímetro afectado, unos 31 kilómetros, con una evolución «relativamente favorable» gracias a mejores condiciones meteorológicas y menor intensidad del viento. Sin embargo, las tareas de control y estabilización podrían prolongarse durante días, especialmente en el flanco noroeste hacia Avellanar, donde el terreno inaccesible complica las labores de extinción.

Ávila: entre 1.500 y 2.000 hectáreas afectadas

El sur de la provincia abulense también sufre las consecuencias de un incendio activo declarado el lunes por la noche en el Barranco de las Cinco Villas. El fuego, que permanece sin control, ha quemado entre 1.500 y 2.000 hectáreas dentro de un perímetro de 25 kilómetros.

El municipio de El Arenal ha vivido momentos de tensión con las llamas a escasos 100 metros de distancia, mientras que Mombeltrán experimentó un confinamiento temporal que fue levantado tras un «ataque técnico» realizado por los servicios de extinción.

Medio millar de efectivos trabajan sobre el terreno en condiciones difíciles debido al relieve «bastante abrupto» de la zona. Las autoridades señalan que «todos los indicios apuntan a la intencionalidad» de este incendio, aunque el origen permanece bajo investigación oficial.

A Cañiza: 5 focos simultáneos generan alerta máxima

En Pontevedra, el incendio forestal de A Cañiza ha movilizado incluso a la Unidad Militar de Emergencias (UME) debido a su proximidad al núcleo poblacional de Nogueiró. El fuego, que afecta ya a 200 hectáreas, se inició con un patrón preocupante: cinco focos seguidos al pie de una carretera.

La ‘conselleira’ de Medio Rural, María José Gómez, explicó que estos «cinco puntos seguidos a lo largo de una carretera» permitieron que el fuego ganara «mucha rapidez y velocidad», agravado por una «situación meteorológica muy complicada» con fuertes vientos y ambiente seco.

Un verano marcado por el fuego

Los datos oficiales revelan la magnitud del problema: España ha registrado 14 grandes incendios forestales en lo que va de año, consumiendo más de 42.000 hectáreas. Esta cifra pone de manifiesto la gravedad de la situación y la necesidad de mantener los recursos de emergencia en estado de alerta máxima como ya han sufrido otros países europeos este verano.

La coordinación entre diferentes cuerpos de seguridad, incluyendo INFOEX, UME y servicios autonómicos, demuestra la complejidad de estas operaciones de extinción que requieren tanto recursos humanos especializados como tecnología avanzada para hacer frente a unos incendios que, en muchos casos, tienen su origen en la acción humana.

Los tres incendios activos representan diferentes desafíos: terreno inaccesible en Las Hurdes, proximidad a núcleos urbanos en Ávila, y condiciones meteorológicas adversas en Galicia.