Al dejar atrás las medidas de contención por la pandemia de covid-19, los médicos han observado una tendencia creciente de incidencia de la meningitis meningocócica. Así lo afirman con preocupación los neurólogos, que instan a los padres a reforzar la prevención y la vacunación contra la sexta enfermedad neurológica que más discapacidad provoca ya que un 10 % de los casos son muy graves. Aunque la incidencia de la meningitis sigue siendo baja, esta enfermedad es una de las primeras causas de muerte por infección en niños y adolescentes.
Aunque puede ser causada por virus, bacterias, hongos o parásitos, la forma bacteriana es la más peligrosa y puede provocar la muerte en pocas horas si no se trata de inmediato. Una de cada seis personas que contrae este tipo de meningitis, muere, sobre todo, por meningitis meningocócica y neumocócica. Hasta un 20% de los pacientes desarrolla una discapacidad grave.
La Conselleria de Sanidad inocula a los bebés una vacuna contra el meningococo B a los dos, cuatro y doce meses de edad, y desde hace un tiempo asume el coste de la vacuna, que ronda los 100 euros por dosis. En el 98,7% de los casos es efectiva. De ahí que los médicos de Alicante insten a su administración cuando corresponda.
Esta patología es una de las primeras causas de muerte por infección en menores
Secuelas
Entre las secuelas destacan problemas auditivos, de visión, del habla, del lenguaje, de memoria y otros problemas neurológicos derivados del daño cerebral producido por la enfermedad, así como amputaciones de extremidades (cuando la infección de la meningitis se extiende al torrente sanguíneo produciendo sepsis) que afectan seriamente la calidad de vida.
La meningitis es la sexta enfermedad neurológica que más discapacidad provoca tras el ictus, la encefalopatía neonatal, la migraña, la demencia y la neuropatía diabética, según ha puesto de manifiesto la Sociedad Española de Neurología, coincidiendo con el día mundial contra esta enfermedad. Esta patología se caracteriza por producir inflamación en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.
Brotes
Aunque, a nivel mundial, la mayor incidencia se observa en un área conocida como el «cinturón africano de la meningitis», que se extiende desde Senegal hasta Etiopía, ningún país está exento de que, de forma ocasional o en forma de brotes, se notifiquen casos de esta patología.
La coordinadora del Grupo de Estudio de Neurología Crítica e Intensivista de la Sociedad de Neurología, la doctora Saima Bashir, explica que «estamos observando una ligera tendencia ascendente de los casos desde el año 2014. Instamos a reforzar la prevención, a seguir el calendario de vacunación de niños y adolescentes y a tener precaución en los contactos con personas que hayan sido diagnosticadas con esta enfermedad».
Evitar entornos concurridos
Aunque cualquier persona puede contraer meningitis, los grupos de mayor riesgo son los niños menores de cinco años, sobre todo cuando no están vacunados, y los jóvenes de entre 15 y 24 años. Las personas inmunodeprimidas también tienen mayor riesgo de padecer diferentes tipos de meningitis, así como aquellas que viven o trabajan en entornos especialmente concurridos.
En caso de sospecha
Por otra parte, indica la experta, ante cualquier sospecha de meningitis se aconseja acudir de inmediato al médico o al hospital, ya que «la detección y el tratamiento precoz son fundamentales para salvar vidas y reducir secuelas una vez que se ha desarrollado esta enfermedad. La meningitis puede producir la muerte en menos de 24 horas, por lo que requiere atención médica urgente».
Entre los síntomas más comunes destacan fiebre repentina, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y erupciones cutáneas. En bebés y niños pequeños puede manifestarse con irritabilidad inexplicable, vómitos y abultamiento de la fontanela.
Vías de transmisión
Aunque la vía de transmisión varía según el organismo, la mayoría de las bacterias que causan meningitis se contagian entre los seres humanos principalmente a través del contacto cercano con una persona infectada, tras la inhalación de las pequeñas partículas líquidas que se expulsan al hablar, toser o estornudar, explica la doctora Bashir.
La medida más eficaz contra la meningitis es la vacunación pero los hábitos de higiene personal también son importantes. El abandono de las medidas de protección a causa de la pandemia de covid ha coincidido con la tendencia creciente de incidencia de la meningitis meningocócica desde el año 2022.
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