Actualizado Jueves,
31
julio
2025

10:31

Roca Rey tiene un grave problema con la gestión de su temporada y, sobre todo, con el deterioro de su imagen. No es una cuestión de los resultados en las grandes ferias, donde mantiene el estatus por taquilla. La cosa más allá de los triunfos. No sé si desde su búnker percibe el pálpito de la calle. Desde el torreón de la soberbia no se suele ver el suelo. Debería de preguntarse por qué en el año en el que en tu equipo de apoderamiento entra un especialista en imagen su imagen es peor que nunca. La única campaña que existe es «salvar al soldado Roca».

Roca Rey ha querido someterse a un tratamiento de blanqueamiento tras el «no» a Morante de la Puebla en Santander, que en cualquiera otra época del toreo se hubiese tornado incluso beneficioso, una palanca para frenar la deriva de su temporada. El problema de la soberbia, ya digo, es el alejamiento de la realidad y pensar que tú eres el más listo, tomando por tontos al resto de la humanidad.

Roca Rey pretende en la interviu ad hoc a ABC desmetir mintiendo. Desmentir a Morante de la Puebla y a todos lo que publicamos que no quería aceptar su ofrecimiento. Todos sabemos que hay formas de decir que no. A Roca, por cierto, es el único veto que le importa que le imputen. Eso se desprende de su respuesta: «Yo no he vetado a Morante; toreamos un montón de corridas». De los demás pasa. Del de Luque, por ejemplo. El montón de corridas están firmadas desde hace mucho. Al final toreó El Cid, triunfador 24 horas antes con los victorinos.

Lo que sucedió en Santander no fue una concatenación de conjeturas, sino una constatación de hechos. Un hilo de llamadas que fue desde Pedro J. Marques, a la alcaldesa, Gema Igual, y a José María Garzón con la ofertas. Cuando llamé a Garzón para constatar ese mismo hilo y qué había pasado, la respuesta fue: «¿Tú has hablado con Pedro?» «Sí». «Pues eso». ABC de esto no publicó nada. Nosotros no mentimos.