El universo de las infusiones es tan amplio como la cantidad de beneficios que tiene para la salud. Una de las que quizá no es tan conocida es el té o infusión de eucalipto, la cual es especialmente aconsejable para combatir problemas del sistema respiratorio, especialmente virus y resfriados.
Entre los múltiples compuestos de esta planta destaca su alto contenido en taninos, flavonoides, aldehídos y aceites volátiles, como cineol y terpineol, tal y como recoge el portal Tua Saúde. Estas sustancias tienen grandes poderes antioxidantes, antisépticos, descongestionantes, antiespasmódicos y antimicrobianos.
Más allá de su aplicación como solución ante catarros, también ayuda a aliviar la inflamación y es analgésica, por lo que podría llegar a aliviar el malestar corporal general. Por otra parte, el aceite de eucalipto, gracias a su acción antimicrobiana, ayuda a aliviar enfermedades como la gastroenteritis, infecciones urinarias e incluso meningitis.
Contra el mal aliento
Otro de sus particulares usos es su capacidad de eliminar el mal aliento. El eucaliptol y macrocarpal C eliminan bacterias de la boca que son las causantes del mal aliento y la gingivitis, de ahí que sea una de las mejores opciones contra el mal aliento.
Por último, entre sus beneficios también ayuda a tratar la diabetes y a mejorar la salud de la piel. Algunos estudios sugieren que el té de eucalipto podría llegar a regular los niveles de azúcar en sangre. Cuando se aplican compresas sobre el rostro y el cuerpo, estos pueden ayudar a estimular la producción de ceramidas.
Cómo preparar infusión de eucalipto
La preparación de este té es altamente sencilla, tan solo necesitarás una cucharada de hojas de eucalipto junto con 150 mililitros de agua. Una vez hayas llevado el agua a ebullición, se deben añadir estas hojas y dejarlas reposar durante 5 minutos. Posteriormente, colar la infusión y beber entre dos y tres veces al día.
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