La cuarta jornada de vaquillas en la plaza de toros de la Misericordia ha sido el primer acto del quinto día de fiestas en Zaragoza y ha estado cargado de emoción, recortes, saltos, bombos y hasta piruetas en el aire que no han terminado muy bien. Con las gradas un poco más llenas que el pasado lunes y varios revolcones, el público se ha despertado rápidamente y ha permitido vivir una mañana de vaquillas muy divertida.
Sin duda, el nivel del toreo ha estado muy alto este martes en la plaza, solo hay que recordar ejemplos como el joven diestro con sombrero blanco y capote negro improvisado, que ha conseguido torear a las vaquillas en más de tres ocasiones y la plaza le ha recompensado con un fuerte aplauso mientras sonaba por megafonía el éxito español: ‘Paquito el Chocolatero’.
Pero, no todos los recortes han terminado igual de bien. Dos jóvenes a los que las gradas han apodado «los turistas» han corrido delante de las vaquillas en varias ocasiones hasta que el público les ha animado para lanzarse a recortar una vaca, pero esta ha pillado a una de ellos. El joven, aunque dolorido, se ha levantado con una sonrisa, pero ha tenido que visitar la enfermería.
La plaza de toros de Zaragoza vitorea a un joven para que se anime a torear
Desde las primeras vaquillas, dos jóvenes rubios «que parecían turistas», como se escuchaba en las gradas, han llamado la atención de la plaza de toros de la Misericordia. Y es que, los mozos, emocionados y con una sonrisa en la cara, parecían muy contentos por correr delante de las vaquillas. De hecho, transmitían tal emoción, que el público presente en esta tercera jornada de vaquillas pronto les ha vitoreado y aplaudido para que siguieran en la arena delante de las vaquillas y se animaran a realizar algún recorte.
Uno de ellos se ha animado tanto que ha corrido en varias ocasiones delante de la vaquilla rodeando la estructura central de la plaza hasta que ha decidido realizar un recorte. Un quiebro que no ha salido bien y la vaquilla (la quinta de la mañana) le ha embestido, pisado y hasta roto la camiseta. «Nos hemos asustado un poco, porque le ha rasgado la vaca hasta la camiseta, pero se ha levantado con una sonrisa, así que no ha pasado nada», explicaba María desde las gradas.
Aun así, cuando los jóvenes han regresado después de la quinta vaquilla al callejón, un profesional del equipo médico se ha acercado al joven magullado y se lo ha llevado a la enfermería para curarle los rasguños y asegurarse de que todo estaba bien.
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