Lo que comenzó como una tarde más en No somos nadie terminó convirtiéndose este lunes, 6 de octubre, en uno de los momentos más tensos y sorprendentes de la temporada en el magacín de Ten. Belén Esteban, visiblemente alterada, interrumpió el programa en directo para mirar fijamente a cámara y lanzar un mensaje contundente a Toñi Moreno, con quien mantiene una buena relación desde hace años.

“Déjame decir algo”, pidió con firmeza a David Valldeperas, director del programa. Lo que parecía un simple inciso se convirtió en una declaración con nombre y apellido: “Toñi Moreno, sabes que te quiero y que te tengo un cariño enorme”, comenzó con tono conciliador, pero lo que vino después descolocó a todos los presentes.

La colaboradora no podía contener su enfado tras ver la entrevista de Jesulín de Ubrique en Gente maravillosa, donde el torero afirmó que quería “a mis cuatro hijos por igual”. La frase, que reavivó viejas heridas, hizo estallar a Belén, quien no dudó en contestar desde el plató de Ten: “Sabes que no estoy enfadada contigo porque seas amiga de Jesulín y de María José, tengo íntimos amigos que son amigos de ellos. Pero te voy a decir una cosa, y lo digo porque me vi la entrevista y me dio rabia: ¿Cuántas veces has visto tú a Jesulín jugar con su hija?”.

Los compañeros se quedaron en silencio, por una vez. Era evidente que Belén hablaba desde el dolor y no desde la polémica gratuita. Sin embargo, sus palabras fueron tajantes: “No puedo con el lavado de imagen”, sentenció. Y acabó rematando con una frase que ya es titular: “Entiendo que sea muy buen padre, que lo es con los niños de Andalucía, pero que sea la última vez que tú digas que has visto a Jesús con sus hijos jugando, porque con una no ha jugado nunca”.

El mensaje no solo sorprendió por su dureza, sino también por la persona a la que iba dirigido. Belén y Toñi han compartido años de complicidad y respeto profesional, pero la tertuliana quiso dejar claro que algo se había roto: “Tú sabes por qué estoy enfadada contigo”, añadió, dejando al equipo intrigado.

Tras varios intentos de sus compañeros por sonsacarle sobre el asunto, terminó por revelarlo: “Por lo que pasó en la peluquería de Zamorano”. Y, ante la incredulidad del plató, relató una escena que, según ella, marcó un antes y un después: “Veníamos de Estados Unidos por Netflix y me dejaron ropa. Una persona muy allegada a mí fue a llevarla a la peluquería de Zamorano, estaba Toñi y le hizo un comentario: ‘ya me ha dicho tu padre que queda mucho contigo’; y esa persona le dijo ‘dile a mi padre que no ha venido a verme ni un día”, explicó, dejando claro quiénes habían sido las protagonistas de esa conversación.

El relato dejó a Kiko Matamoros sin palabras: “Sabiendo eso, porque se lo han dicho a la cara, ¿por qué sostiene ese discurso público? Yo he trabajado con Toñi y me extraña, ese nivel de cinismo no lo puede tener”, comentó perplejo.

Lo que está claro es que el gesto de Belén —mirando directamente a cámara para lanzar un aviso personal y televisivo a Toñi Moreno— traerá cola. Una advertencia contundente que, como ella misma pidió, quiere que sea “la última vez”.

Lo que comenzó como una tarde más en No somos nadie terminó convirtiéndose este lunes, 6 de octubre, en uno de los momentos más tensos y sorprendentes de la temporada en el magacín de Ten. Belén Esteban, visiblemente alterada, interrumpió el programa en directo para mirar fijamente a cámara y lanzar un mensaje contundente a Toñi Moreno, con quien mantiene una buena relación desde hace años.