La Revuelta ha contado este martes con tres invitados. En primer lugar ha entrado al plató la atleta María Pérez, campeona olímpica en París 2024 y cuatro veces campeona mundial en la especialidad de marcha.
Una vez finalizada su entrevista, la deportista se ha cruzado en el escenario con Eva Soriano y Aníbal Gómez, que han acudido al programa de Broncano para presentar su nuevo programa, Cuánto, cuánto, cuánto, que se estrena este sábado 11 de octubre en La 1.
Nada más empezar la conversación con sus invitados, Broncano le preguntó a la cómica si estaba bien tras su bajada por el togobán que tienen en las instalaciones. «No he volcado, he entrado muy fuerte», aseguró Eva Soriano. «Es la mejor promoción, ya que has hecho el impuslo, haberte caído de morros», bromeó su compañero.
El jiennense quiso tener un detalle con sus nuevos compañeros de cadena. Para ello, les regaló un pack de bienvenida a La 1. «Un cartel que pone ‘Bienvenidos’, un ladrillo del Pirulí de cuando lo construyeron y el libro que sacó Pedro Sánchez: Manual de resistencia», enumeró el presentador mientras iba sacando los obsequios de la cesta.
«Siempre he tenido curiosidad, ¿tiene fotos de él?«, preguntó Eva Soriano sobre la obra del presidente de España. «Ya quisiéramos», le respondió Broncano «Luego lo ojeamos», aseguró ella.
Por su parte, Aníbal Gómez sorprendió a Broncano y a su equipo con los regalos que les ha llevado: «Traigo productos conquenses. He traido seis, para que lo repartáis. Estos chorizos te pegan, Ricardo. Unas setas te pegan a ti, Grison. Esta todo superbueno», matizó.
«Mi amigo Constan tiene setas y os las he traído personalizadas«, prosiguió el humorista. «Buenas setas, eh», alegó Broncano. «Están muy buenas revueltas», bromeó Castella.
Grison, pletórico con el regaló, añadió: «Son pleurotus ostreatus, soy un experto en setas». «Si lo chequeamos, ¿Tendrás razón? No quiero hacerte quedar mal», le dijo Broncano al respecto. Sin embargo, no les hizo falta buscarlo en internet, Finalmente, y para sorpresa de todos, el amigo de Ánibal lo confirmó con un pulgar hacia arriba.