El Baskonia vuelve este jueves a la carga en busca de su primera victoria de la temporada después de tres derrotas «duras». A su … entrenador, Paolo Galbiati, aún le remueve la última sufrida en Zaragoza. «Quería matar a todo el mundo», recuerda con media sonrisa. «El viaje de vuelta fue duro y el domingo por la noche fue una de las peores de mis últimos dos años. Una pesadilla… pero es parte de mi trabajo», se sincera.

El lunes mantuvo la jornada libre para que los jugadores despejaran la mente. Él, por contra, acudió al Buesa Arena para revisar los encuentros y preparar una intensa sesión de vídeo. «Les quería hacer ver y explicar que no puede ser que fallemos un tiro y no defendamos, que haya una pérdida, y no defiendes… lo fácil es decir que hay que mejorar la defensa, pero sobre todo lo que hay que mejorar es nuestra mentalidad defensiva». Además, observaron una secuencia lacerante, con «diez errores consecutivos». «Mal tiro, mala defensa, pérdida, mala defensa, fallo, rebote ofensivo concedido… Tenemos que ser más inteligentes».

El entrenador italiano también habla de «solidez» y de tres conceptos básicos para que el equipo subsane la sangría del rebote. «Hay que defender mejor antes del rebote, presionar mejor y la posición, la situación táctica. En eso estamos trabajando», advierte. Ayer tarde, los jugadores azulgranas realizaron un «duro» entrenamiento de más de dos horas en pista. «Le dije al preparador físico que me parara los pies si me pasaba. Fue la primera vez que tuve a todos los jugadores disponibles. La imagen es muy diferente», se congratula.

Con todo ello, el técnico no quiere desmerecer el trabajo de la pretemporada. «El esfuerzo fue bueno, pero había seis o siete jugadores, así no es fácil construir algo. Ahora estamos empezando a hacerlo». Sabe que necesita un tiempo que no tiene. «No quiero excusas». Apela al «trabajo duro». El viernes por la tarde, pase lo que pase ante el Panathinaikos, ha citado a la plantilla para entrenar. «Somos jóvenes y lo necesitamos. Howard lleva cuatro entrenamientos y tres partidos. Tadas igual. Diakite, seis; Cabarrot siete. Así es difícil».

Galbiaiti reconoce que su equipo tiene «dos caras». «En los grandes momentos somos bellos, y en los malos muy feos». Lo que más alaba es la facilidad para generar espacios y buenas situaciones en ataque. «En Zaragoza fallamos los 20 primeros triples y 15 de ellos eran buenos tiros. No tenemos jugadores increíbles en el uno contra uno, pero somos un sistema, si jugamos juntos y agresivos, somos un buen equipo».

El preparador transalpino también destaca que la pretemporada de su rival, el Panathinaikos, no ha sido fácil. «Les han faltado jugadores e incluso el entrenador, que estaba en el Eurobasket». Su momento de forma tampoco es el mejor aunque no les resta potencial. «Nunn, Grant, Shorts, Sloukas… es un equipo increíble», valora un Galbiati positivo. «Para nosotros es una gran oportunidad. Jugaremos con nuestro estilo, en defensa tenemos que crecer, más físico, más táctico. Me gustaría ver jugar como los primeros 15 minutos contra Asvel o los 25 minutos contra el Olympiacos«.

La oportunidad perdida ante el conjunto de El Pireo le reconcome. «Sigo enfadado. Los jugadores son personas y quizás con un triunfo habrían llegado con una energía diferente a Zaragoza». Por ello, solo espera que sus jugadores muestren el «deseo, ganas de pelear, ‘faccia da culo’ que decimos en Italia (cara de culo». «Si jugamos así, Panathinaikos no será tanto problema», remacha.

La disposición de todos los jugadores ayudará en el objetivo de «limitar los momentos malos y ampliar los buenos». «Rodions Kurucs tiene altura y puede ayudar al equipo aunque todavía no esté al cien por cien. Tiene ganas de competir, que es muy importante. Sedekerskis no está totalmente recuperado, pero jugará. Pienso que todos pueden jugar el jueves», culminó el italiano.