El FC Barcelona no le cederá al equipo israelí Hapoel Bank Yahav Jerusalem el Palau Blaugrana para su entrenamiento matutino del miércoles 15 de octubre previo al partido de la tercera jornada de la Eurocup ante el Baxi Manresa en el Nou Congost, según adelantó RAC1. La decisión del club azulgrana de no atender a la petición del Hapoel responde a motivos logísticos y de orden público a raíz del contexto de tensión por la presencia de equipos israelíes en competiciones deportivas durante la guerra en Gaza. La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha declarado el encuentro de alto riesgo, y ha instado al club, como organizador, a “realizar las actuaciones pertinentes para el reforzamiento de las medidas de seguridad”.

Varias peñas de aficionados y grupos de animación del Baxi Manresa han realizado un comunicado pidiendo la suspensión del enfrentamiento entre el club catalán y el israelí. “Creemos firmemente que el básquet no puede vivir en una burbuja al margen de la realidad que nos rodea. Consideramos absolutamente inaceptable la presencia de un equipo israelí en nuestra casa mientras el estado de Israel lleve a cabo un genocidio. Nuestro mensaje es claro y contundente: las vidas humanas tienen una importancia infinitamente superior a cualquier evento deportivo”, firman grupos de aficionados en una nota en redes sociales hace unas semanas.

Una negativa y situación que se suma al ambiente de tensión por las visitas de equipos israelíes a España próximamente. El mismo miércoles 15 de octubre, el Valencia Basket recibe al Hapoel Tel Aviv en casa en la cuarta jornada Euroliga. El movimiento de apoyo palestino BDS —Boicot, Desinversión y Sanciones— pidió cancelar el encuentro entre ambos clubes en una carta abierta, además del aviso de una convocatoria de movilización que coincida con el partido.

Un día antes, el 14 de octubre, La Laguna Tenerife se enfrenta al israelí Bnei Herzliya en la Basketball Champions League (BCL). Podemos Canarias exigió hace unas semanas también la suspensión del encuentro, además de la expulsión del equipo israelí de la competición al considerar que su presencia “normaliza la complicidad con un Estado genocida”. El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), ha pedido al Consejo Superior de Deportes (CSD) y a otras instituciones también la suspensión del partido en el pabellón Santiago Martín.