TIM RIPPER OWENS

+ BAJA CALIFORNIA

Jueves 2 de Octubre de 2025 – Sala Razzmatazz 2 – Barcelona

Afortunadamente cantantes de heavy metal hay muchos y muy buenos. Sin embargo únicamente hay uno que puede presumir de haberse calzado las botas del “Metal God” para ponerse al  frente de los míticos JUDAS PRIEST y haber defendido de forma más que convincente su legado. Otro asunto diferente es la valoración que cada uno haga de los dos trabajos de estudio que TimRipperOwens grabó con la icónica formación británica. Después de esa etapa “Ripper” colaboró con diferentes artistas y bandas, e incluso tuvimos ocasión de verle por aquí junto a ICED EARTH, o en aquel “experimento” acompañando al holograma del gran Ronnie James Dio.

Sea como fuera en esta ocasión el motivo de su visita era hacer un repaso por prácticamente toda su trayectoria, -aunque personalmente he de reconocer que me hubiera gustado escuchar algún tema de WINTERS BANE o BEYOND FEAR-, haciendo especial hincapié en su estancia en la banda que le abrió las puertas de par en par de la gran familia metalera. El lugar escogido fue un Razzmatazz 2, que lamentablemente acabó quedándose algo grande, ya que estuvo acotado a medio aforo. Como anfitriones para  este retorno a los escenarios barceloneses “Ripper” contó con el apoyo de una banda que practica un estilo que, a priori, poco tiene que ver con el heavy metal más crujiente y aguerrido: los asturianos BAJA CALIFORNIA.

Nadie dijo que el rock n´roll y la vida en la carretera fueran fáciles. A la hora prevista para el inicio del show de BAJA CALIFORNIA el aspecto que presentaba la sala era bastante frío, con apenas tres docenas de seguidores esperando a que arrancara el concierto. Sin embargo, los asturianos no se dejaron contagiar por el ambiente y salieron con la misma actitud y buen rollo que si se enfrentarán a un auditorio completamente abarrotado. Sin complejos y armados de unos riffs rotundos y unos estribillos potentes y de lo más coreables, BAJA CALIFORNIA se presentaron a quienes todavía no les conocían con la marcha y el punch netamente roquero que desplegaron en temas como la inicial  “Caída Libre” y “Buscando Más”.

BAJA CALIFORNIA - Sala Razzmatazz 2 - Barcelona BAJA CALIFORNIA - Sala Razzmatazz 2 - Barcelona

Aunque sus letras son en castellano, el estilo de BAJA CALIFORNIA tiene un rollo muy rockero, en algunos momentos incluso diría que con toques americanos, -incluyendo también alguna fugaz pincelada de corte sureño-, con lo que en algunos momentos me recordaron a aquellos primeros M-CLAN de mediados de  los noventa, y muy especialmente en temas como “Blanco y Negro”. Por supuesto que tampoco quisieron dejarse en el tintero, -como buenos rockeros que son-, esa vertiente más macarra y callejera que desplegaron en piezas como  “Tiempo Suicida”.

Como era previsible el grueso de su repertorio estuvo centrado en el material de “Electricidad”, con lo que no faltaron piezas como “A-66”, que habla de la autopista que tienen que transitar para salir de “su Asturias”, para acto seguido sacar músculo con la más marchosa “Indomable”, otro tema de inconfundibles raíces clásicas que gozó de muy buena acogida. A medida que fue avanzando el show la sala se fue poblándose. Así que al encarar la recta final del show había ya algo más de público. Muy destacable me pareció la labor como  frontman de Manuel Roz, quien no paró de animar y agradecer la presencia de los que allí estábamos, permitiéndose incluso la libertad de bajar al foso para invitarnos a participar en los rotundos y coreables estribillos de “Reina De Hielo”.

Los aromas más sureños serían los que marcarían otra de las que sirvió para que los asturianos dieran rienda suelta a sus influencias más clásicas y añejas: “Polvos Mágicos”, recalando nuevamente en las composiciones de su anterior “Horizonte”. Mientras que para finiquitar su descarga, -que personalmente me encantó-, optaron por “El Mejor Error”, que arrancaba con la sección rítmica marcando el paso para después agasajarnos con unas guitarras de alto octanaje rockero.

Paradójicamente pese a haber sido el frontman de una de las formaciones más emblemáticas e influyentes de la escena británica, TimRipperOwens es de nacionalidad americana, y eso es algo que imagino acabó dejándose notar en la dirección que tomaron los temas de lo que fue el segundo y último trabajo de estudio que grabó junto a “Los Defensores De La Fé Metálica”: el discutido y controvertido “Demolition”, a principios de este tercer milenio. En cualquier caso, el tiempo ha acabado poniendo algunos de aquellos temas en valor, y si bien es cierto que globalmente el disco sigue sin convencer, si que se pueden rescatar un par de cortes. No obstante, lo que nadie puede discutirle a “Ripper” es que defendió  en directo de forma incontestable el icónico legado de JUDAS PRIEST.

Hablando de lo que fue el concierto propiamente dicho, cabe remarcar que la sala acabó registrando  una media entrada  justita. Un aforo bastante discreto si tenemos en cuenta que estamos hablando de un vocalista que, -rondando ya la sesentena-,  sigue conservando un chorro de voz verdaderamente envidiable. Para acompañarle en estos conciertos por nuestro país Mr. Owens contó con la presencia de la columna vertebral del combo andaluz, PULSA DENURA, a excepción, por supuesto, de su vocalista Manuel Escudero. Aunque durante los primeros compases del show con el tema que prestaba título a lo que fue el  primer trabajo que Owens grabó con JUDAS PRIEST, “Jugulator”, hubo algún que otro desajuste, principalmente a causa de un sonido algo embarullado, lo cierto es que la banda acabó cumpliendo con creces, mostrándose especialmente inspirada a la hora de atacar los clásicos imprescindibles del catálogo de JUDAS PRIEST.

Sin embargo, lo que sí me convenció desde el mismo arranque fue la potencia y la garra de la que hizo gala un “Ripper” por el que parece, -vocalmente hablando-, que no pasa el tiempo, ya que se mostró de lo más sólido e implacable a la hora de atacar himnos atemporales como “The Green Manalishi (With The Two Prong Crown)”, con el que ponía a todo el personal a corear su melodía mientras se paseaba exultante y satisfecho por el escenario. Algo que parece que no ha cambiado en todos estos años, es su forma de moverse en escena, ya que el frontman de Ohio nos regaló sus mejores movimientos pugilísticos mientras se sucedían los pasajes más intensos del salvaje y camaleónico “Burn In Hell”. Lejos del look más “sport” que “Ripper” había lucido en algunas de sus anteriores visitas, en esta ocasión el vocalista optó por una indumentaria más netamente metalera, vistiendo chaleco de cuero, cadena al cuello y, por supuesto, su inseparable gorra de la que se deshizo en un par de ocasiones para dejarnos ver su cabeza rasurada, tal y como sucedió durante los prolegómenos de la propia “The Ripper”, que obviamente llegó precedida de la pregunta sobre si sabíamos su nombre.

Huelga decir que con semejante arranque el vocalista y sus acompañantes no tuvieron ninguna clase de dificultad para conectar con una audiencia que disfrutó al máximo de  volver a escuchar algunos de los temas más icónicos y emblemáticos de PRIEST. Sin embargo, Owens también tuvo el detalle de homenajear a Mr. Ozzy Osbourne, marcándose  una rotunda y demoledora versión del clásico de BLACK SABBATH: “Children Of The Grave”, para acto seguido dejar que fuera el guitarrista José Pineda quien copará el protagonismo durante su desarrollo solista. Tampoco faltó esta noche algún fugaz destello de lo último que ha facturado el vocalista americano junto a otro ex- PriEst como es el guitarrista K.K. DOWNING en esa nueva aventura bautizada como KK’S PRIEST, dando buena cuenta del aplastante  estribillo de “Hellfire Thunderbolt”.

Tras semejante derroche de contundencia y voracidad metalera tocaba contemporizar los ánimos del personal, y para eso “Ripper” exhibió su faceta más lírica durante los compases iniciales de “Beyond The Realms Of Death”, para posteriormente azorarnos inmisericordemente en su épica recta final, con el vocalista estirando sus cuerdas vocales al máximo para acabar arrancando una cerrada ovación de manos de una apasionada y entusiasta audiencia. No tardaría mucho “Ripper” en volver a mostrar músculo, ya que una nueva incursión en “Jugulator”, serviría para que volviéramos a deleitarnos con ese puñetazo rotundo y directo al mentón que lleva por título  “Blood Stained”, que se zanjaba con el frontman mirando desafiante, -con una socarrona mueca de satisfacción dibujada en el rostro-, a los integrantes de las primeras filas.

Aunque su estancia en ICED EARTH no fue muy larga, “Ripper” no quiso dejar pasar la ocasión de repescar uno de los temas que grabó junto al ahora denostado Jon Schaffer, concretamente el que anunció como su preferido de aquella unión: la desgarradora “When The Eagle Cries”. La caña y la velocidad no tardarían en volver a dejarse notar con fuerza durante “One More Shot At Glory”, que he de reconocer que me sorprendió la buena acogida que obtuvo, con el personal entonando su matador estribillo como si de un clásico más se tratase. Si durante el arranque del show “Ripper” quiso homenajear al “Principe De Las Tinieblas”, al transitar por el ecuador del mismo  el recuerdo fue hacia otro gran vocalista y frontman que nos dejó en los últimos meses: Mr. Paul Di´Anno, y la forma de rendirle pleitesía fue la adaptación del clásico de IRON MAIDEN “Wratchild”, que sonó rotundo y totalmente avasallador.

Me llamó mucho la atención el buen rollo y la camaradería que pudimos apreciar entre “Ripper” y sus acompañantes, intercambiando diferentes bromas a lo largo del show. Por supuesto que el público también tuvo el detalle de corear, en varias ocasiones, el nombre del vocalista americano, tal y como sucedió durante los prolegómenos de otra de sus favoritas, en este caso de las que formaron parte de “Demolition”: “Hell Is Home”. Tras un escueto solo de batería tocaba encarar la recta final del show recurriendo a la artillería pesada. La escueta “The Hellion”, con el público coreando su inmortal melodía se encargaría de flanquearnos el paso hacia la icónica “Electric Eye”. La sala se convertirá en una auténtica fiesta cuando el personal reconoció otro de esos riffs legendarios e imprescindibles para cualquier seguidor del metal que se precie: “Living After Midnight”. Sí, lo reconozco, me sorprendió que “Ripper” eligiera para finiquitar su descarga otro de los cortes que formaron parte de  “Demolition”: “One On One”, pero viendo la acogida que tuvo creo que fue algo así como  la reivindicación de un tema  que ha envejecido bastante bien.

Lo dicho, pese a quien pese, TimRipperOwens forma parte de la longeva andadura de JUDAS PRIEST, y volverle a ver  interpretando  algunos de los himnos clásicos de la formación británica fue una auténtica pasada.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Carlos Oliver  (@carlosoliverphotography)

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