Arranca una nueva edición del Open de España en el Club de Campo Villa de Madrid y los focos del golf europeo se dirigen hacia la capital española. El torneo llega este año con un cartel de lujo, tanto nacional como internacional, y con … un recorrido negro de Javier Arana hacia el que no escatiman sus elogios los profesionales. El propio Sergio García, que llevaba seis temporadas ausentándose de la cita nacional, ha sido el primero en piropear el campo: «Lo he visto mejor que nunca. Está muy bien cuidado y los cambios de estos años le han sentado fenomenal. En los entrenamientos me he sentido cómodo y, aunque he tomado notas y analizado las nuevas líneas de tiro, sigue siendo un diseño que me gusta mucho».
El otro jugador más seguido por la afición local va a ser Jon Rahm, que acude feliz y agradecido a una sede madrileña que conoce a la perfección de su época amateur en la Resisencia Blume. Y como no le duelen prendas en reconocer, «es una cita con la que intento devolver lo mucho que apostó por mi el golf español en mi época de formación con la Real Federación Española de Golf». Por todos los valores que le inculcaron entonces, su mayor aspiración es «dejar huella en la historia de nuestro golf, pues ha habido muchos golfistas delante de mí y espero ser uno más en esa lista» afirmó esperanzado. «Sin Seve, por ejemplo, no habría habido un Rahm. Eso está claro. Juego en casa porque quiero seguir construyendo la historia del golf en España. Si Seve ganó tres Open de España, yo quiero ganar cuatro. Y si alguien tiene cuatro, intentaré ganar más», añadió desafiante.
Al margen de los jugadores profesionales, uno de los principales embajadores que tiene el golf hoy en día no es otro que Carlos Alcaraz. El número uno del tenis mundial es otro enganchado a este deporte, como lo demostró en el pasado Open USA cuando celebró sus victorias con «swings», y aprovecha cualquier resquicio de su apretado calendario para jugar unos hoyos. La ocasión era perfecta y aprovechó para jugar nueve hoyos con Jon Rahm y Feliciano López y otros tantos con el héroe de la reciente Ryder Cip, Shane Lowrie. Y el irlandés quedó encantado con las cualidades del murciano con los palos. «Es un deportista encantador y con mucho talento, seguro que sigue mejorando en el futuro», afirmó el autor del ‘putt’ ganador para Europa en la última Ryder.
Otros de los grandes alicientes de la presente edición es que ahora forma parte de los ‘Back Nine’ del Circuito Europeo, que dan más puntos de cara a la carrera a Dubái de dentro de un mes. Y, además, desde este año el Open de España pone en juego un puesto para disputar el Masters y el Open Británico para el ganador, lo que ha sido todo un acicate para que muchos profesionales de relumbrón se hayan apuntado a disputarlo. Figuras del LIV Golf como Joaquín Niemann o Patrick Reed, y otro antiguo ganador de grande, como Danny Willett, juegan desde hoy con la esperanza de darle un giro a su próxima temporada.