Si hay un combinado de baloncesto que estará siempre en la historia del deportes ese es el ‘Dream Team’ de Estados Unidos. Michael Jordan, Earvin ‘Magic’ Johnson, Scottie Pippen, Larry Bird, Karl Malone, Patrick Ewing y Charles Barkley maravillaron al mundo entero y arrasaron en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Dentro y fuera de la cancha, en todos los sentidos.

33 años después de ese histórico campeonato, Charles Barkley ha hablado sin tapujos en el podcast Pardon my take y ha desvelado detalles de las noches de juerga que disfrutó junto a sus compañeros aquellos días, en las que no podían faltar la cerveza y el póker.

«Era divertidísimo estar con los chicos. Por ejemplo, Magic, Michael, Scottie y yo jugábamos a las cartas todas las noches durante tres, cuatro, cinco horas… Michael intentaba subir la apuesta. El idiota no reparaba en que todos éramos ricos. O sea, bueno, todos tenemos dinero, tío. Sí. Siempre intentaba subir la apuesta sin límite y nos amenazaba. ‘Te voy a subir la apuesta’, nos decía», confesó Barkley.

En esas reuniones nocturnas no podía faltar el alcohol. «Nos bebíamos por lo menos un par de cajas de cerveza cada noche mientras jugábamos», aseguró el estadounidense, considerado uno de los mejores ala-pívots bajos en la historia de la NBA.

En esas juergas también se forjaron grandes amistades: «Larry Bird y Patrick Ewing se hicieron muy amigos. Hicimos unas camisetas en las que ponía Harry y Larry para meternos con ellos. O sea, se hicieron muy amigos, tío. Fue genial».

«Fue una locura. ¿Sabes? Lo mejor es que los chicos eran geniales. Nos llevábamos de maravilla. Nos respetábamos muchísimo. Los entrenamientos eran una locura. Intentábamos matarnos entre nosotros porque había muchos egos, pero nos divertimos muchísimo», dejó claro.