Jueves, 9 de octubre 2025, 20:38
| Actualizado 20:51h.
En este fútbol moderno donde impera la exigencia física y juega un papel fundamental el carrusel de cambios, sorprende que un equipo se quede en solo dos sustituciones durante todo el partido. Es lo que lleva haciendo Juan Marrero en este arranque liguero con el Badajoz. El técnico blanquinegro todavía no ha agotado los cinco cambios permitidos en ninguno de los cuatro encuentros que ha disputado su equipo hasta el momento. Incluso solo hizo uso de las tres ventanas disponibles en dos de esas cuatro citas. En la segunda y quinta jornada movió el banquillo en tres ocasiones, mientras que en la tercera y cuarta se quedó en solo dos.
Esta renuncia a meter a gente de refresco evidencia el escaso fondo de armario que tiene un Badajoz marcado por una plantilla corta y agravado por las continuas lesiones en este inicio de campeonato. Y es que a pesar de esta circunstancia, la realidad es que Marrero ha recurrido a todo lo que tiene del primer equipo entre sus convocados en cada partido, salvo a tirar de Álex Galán recién salido de una lesión, Pablo Rodríguez y Fran Miranda frente al Don Benito y en esta última jornada de Javi Lobato. Son los únicos que se han quedado en el banco sin saltar al césped junto a los canteranos Andrade -ha entrado en todas las convocatorias-, Aitor Giles, Manuel Hernández y Alfonso Chaves.
En Santa Amalia, Marrero dio entrada a Jorge Barba tras pasar por vestuarios en lugar de Gustavo Quezada y después llamaría a Antonio Pavón y Pablo Rodríguez como recambios de Barrena y Álex Alegría. Contra el Don Benito ni siquiera completó las tres ventanas a pesar de ir perdiendo y dejó a Pablo Rodríguez como alternativa ofensiva en el banquillo. El técnico valenciano realizó sus dos únicos cambios de una misma tacada justo en el descanso para buscar el empate con Álex Alegría y Jesús Sánchez por Pavón, que se retiró lesionado al recibir una entrada, y Javi Lobato. «El partido en la segunda parte estaba para no hacer cambios. Teníamos a Pablo, a Galán. Pero con la dupla Borja y Alegría creo que podíamos tener más posibilidades para marcar», explicó entonces Marrero.
En Villafranca tampoco utilizó sus tres oportunidades de cambio y oxigenó al equipo con solo dos movimientos. Y eso que una de las sustituciones fue en el primer tiempo obligada por la lesión de Borja Domingo con Pablo Rodríguez como relevo. Marrero sacaría a Javi Lobato la última media hora por Quezada. Pero si se mira la convocatoria, Pablo Rodríguez y Lobato eran las únicas opciones del primer equipo, con la excepción de Álex Galán, ya que el Badajoz llegaba plagado de bajas y con los cuatro canteranos anteriormente mencionados para completar la convocatoria debido a las lesiones de Pavón, Barba y Gorka Iturraspe. Ninguno de los cuatro ha tenido la oportunidad todavía de debutar.
Ante el Diocesano sí utilizó las tres ventanas para introducir cambios en su equipo, aunque de uno en uno, con Jorge Barba por el lesionado Barrena en el primer tiempo, más tarde entraría Pablo Rodríguez por Borja Domingo y con el partido resuelto aprovechó los últimos diez minutos para propiciar el estreno de Karim Abubakar en lugar de Álex Alegría.
La incorporación del delantero ghanés amplía la nómina a 19 jugadores, pero todavía escasa para un equipo con las máximas aspiraciones de ascenso.
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