Cuando ha acompañado a Patricia al hospital, ha visto también a Julia. Y no es la primera vez que coincide con la joven en ese mismo lugar. Cuando han salido, se ha presentado en su casa para hablar con ella, y al ver que nadie abría, se ha dado por vencido y se ha dirigido al coche.
En ese miso instante, ha aparecido Julia por la esquina, y, con tono alegre, parecía que estaba hablando… ¡con su tripa! Al acariciarse el vientre, se ha revelado lo que el vestido ocultaba: una tripa de al menos un par de semanas.
El mayor de los Oramas ha empezado a hacer memoria, y de repente, todo ha encajado: los vómitos, la piel brillante, las sospechas de Carmen…
Lo que no llegaba a entender era el motivo para ocultar esa información… ¿tendrá algo que ver con el embarazo de Patricia?