Viernes, 10 de octubre 2025, 14:59
| Actualizado 21:01h.
La Euroliga le ha puesto cuatro condiciones a la NBA si quiere contar con su ayuda para desembarcar en Europa. La reclamación que lleva el número uno de la nota emitida este viernes es la de seguir la línea marcada en los 26 años de historia del torneo «sin marginar a las organizaciones e individuos que han construido la estructura del baloncesto de clubes de élite actual». Un posicionamiento de apariencia sólida para que la laureada historia de equipos como el Baskonia o el Zalgiris prevalezca por encima del potencial económico de las ciudades en las que habitan, insuficiente para los estándares que maneja la liga norteamericana. No habrá concesiones en este ni en el resto de lo que consideran «principios básicos» de la negociación.
Si quieren fundar una liga bien avenida, exigen contar con las entidades que promovieron y expandieron la mejor competición continental desde el año 2000. La Euroliga se siente también en posición de reclamar que sus miembros mantengan el poder de la nueva competición que la NBA quiere poner en marcha en 2027. «La autoridad para la toma de decisiones debe permanecer en Europa», reclaman con el fin de estar por encima de la organización estadounidense, pero sobre todo de su socio, la FIBA. La ruptura del principio de siglo con la Federación Internacional sigue latente en las negociaciones.
La competición que encabezan Paulius Motiejunas y Dejan Bodiroga defiende los puntos de vista marcados por los 13 clubes accionistas (Real Madrid, Barça, Baskonia, Efes, Fenerbahçe, Maccabi, Milán, Olympiacos, Panathinaikos, Asvel, Bayern, Zalgiris y CSKA), reunidos el martes en Barcelona. Quieren garantizarse que los intereses continentales «tengan prioridad» y poder cumplir con los otros dos puntos «fundamentales». «Proteger la identidad, las tradiciones y las bases de los seguidores y mantener y mejorar la excelencia competitiva». La respuesta de la NBA llegó minutos después en un escrito de su director general en Europa y Oriente Medio, George Aivazoglou. «Seguimos abiertos a colaborar con la Euroliga, siempre que coincidamos en nuestra evaluación del enorme potencial del baloncesto en Europa».
El acuerdo entre todas las partes parece lejano. Tras el anuncio de la alianza entre la NBA y la FIBA para poner en marcha un torneo inicialmente con 16 equipos, la Euroliga se sentó con ambas instituciones en mayo para buscar puntos en común. En ese primer cónclave, la máxima competición continental presentó «una propuesta para colaborar» que, según indican meses después, «no ha recibido una respuesta significativa». El encuentro a tres bandas se repitió el miércoles, de nuevo en Ginebra (Suiza). Coinciden en que mantuvieron «diálogos constructivos», «conversaciones de buena fe». «Esfuerzos continuos» por tender puentes para los que todavía queda picar mucha piedra.
Los rectores de la Euroliga echan en falta «más detalles sobre el formato previsto ‘NBA Europe’, aparte de la información anunciada por el comisionado de la liga estadounidense, Adam Silver, y el secretario general de la FIBA, Andreas Zagklis, a finales de marzo. Hablaron de un formato de competición «preliminar» con una liga de 16 equipos, doce con plaza fija y cuatro rotatorias procedentes de la Champions League (organizada por la FIBA), playoffs y finales. «Probablemente bajo las reglas europeas, ya que los equipos seguirán jugando en sus ligas nacionales», subrayó Aivazoglou en una entrevista reciente en ‘L’Equipe’.
La mayor novedad que buscan implantar a nivel competitivo es ese formato de clasificación semiabierto. «Queremos crear un sistema piramidal, similar a la Champions League y la Europa League», explicó Aivazoglou. «Nos gusta esa comparación: es fácil de entender y recompensa el rendimiento. Queremos que los sueños y los cuentos de hadas como la del Leicester City ganando la Premier League en 2016 sigan siendo posibles».
Sondeos con el Galatasaray
El plan choca frontalmente con la liga prácticamente cerrada que orquesta la Euroliga. 17 de los 20 participantes de la edición que arrancó la pasada semana tienen el sitio asegurado hasta 2028, con los equipos rusos a la espera de que se les levante el veto para competir. No caben todos. La máxima competición continental nunca ha escondido su idea de ampliar el número de licencias fijas e incrementar el número de participantes a 24. La NBA tampoco descarta que a las 16 franquicias iniciales se sumen más porque aseguran que «la respuesta ha sido increíble».
El presidente del Galatasaray, que disputa la Champions, aseguró que los norteamericanos cuentan con ellos. Estambul, Londres, París, Lyon, Berlín, Múnich o Milán se encontrarían dentro de sus objetivos, además de que el París Saint-Germain y el Manchester City apuesten por una sección de baloncesto. En España, se cuenta con Real Madrid y Barcelona, los únicos clubes propietarios de la Euroliga que se han negado a firmar la renovación hasta 2036, mientras que el Valencia se posiciona por encima del Baskonia a ojos de la NBA. Con las cartas boca arriba cada uno, queda resolver la clave del entuerto. ¿Cómo se financiarán los 500 millones de dólares en los que la liga norteamericana quiere valorar y atraer a los clubes en su sistema de franquicias?
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