Vox había creado expectación el día anterior con la difusión de un cartel casi de película de acción con la imagen de su presidente, Santiago Abascal, con el rictus serio y un paso por delante de otros dirigentes de su partido, todo ello enmarcado … bajo el título «Declaración a medios. SEVILLA». Era su particular forma de convocar a la prensa ante el Parlamento andaluz. La escenografía, a veces, es tanto o más importante que el mensaje. Y este lo era.
El máximo responsable del partido, que no suele prodigarse mucho en comparecencias ante los medios de comunicación, eligió la sede de la Cámara autonómica para pedirle al presidente andaluz, Juanma Moreno, que se marche tras casi ocho años al frente de la Junta. Los tres años y medio de la primera legislatura fue presidente gracias al apoyo de Vox a su investidura para desalojar a los socialistas después de 37 años en el poder. «Sin Vox no se habría producido, nunca se nos ha agradecido lo suficiente por parte del Partido Popular, pero ha sido un cambio mal logrado», ha lamentado.
El presidente de Vox ha asegurado que Juanma Moreno «debe dimitir y debe convocar elecciones en Andalucía», sin esperar a la primavera de 2026, cuando tocan, «para que los andaluces vuelvan a tener la voz y vuelvan a ser preguntados si quieren la continuación de las políticas socialistas o si quieren una alternativa de verdad». Antes y después de su comparecencia de prensa, Abascal era reclamado por una audiencia joven y simpatizantes de más edad que acudieron a la convocatoria de prensa para arropar a su líder y hacerse fotos con el móvil para subirlas a Instagram.
Al menos por un día, Santiago Abascal se ha convertido por un día en el protagonista de la política andaluza. Ha irrumpido en la precampaña andaluza justo en el momento más complicado para el mandatario del PP, enfrentado desde hace poco más de una semana a su peor crisis por los retrasos injustificados en las citaciones de mujeres que se sometieron a pruebas de cribado de cáncer de mama y cuyos resultados fueron sospechosos, lo que ha hecho caer a su consejera de Salud.
La dimisión de la consejera «no resuelve» la crisis
La dimisión de la consejera Rocío Hernández, que solo llevaba 14 meses al frente de la sanidad pública andaluza, se ha quedado corta para Abascal, quien ha reprochado a Juanma Moreno que esta crisis «no se resuelve mirando para otro lado ni haciendo que dimita un consejero para luego recolocarlo en otro sitio, como ha hecho con los anteriores consejeros», en alusión a Jesús Aguirre, actual presidente del Parlamento, y Catalina García, que asumió la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente tras su relevo como consejera de Salud en julio de 2024.
Abascal ha pedido la dimisión de los tres consejeros de Sanidad que ha puesto Moreno en sus ocho años, además de su renuncia como presidente.
Abascal también ha anunciado que su partido denunciará el cribado fallido ante la Fiscalía para que «se investiguen las responsabilidades» con «total precisión» y para que «se sepa qué es lo que ha fallado, quiénes son los responsables y asuman las consecuencias judiciales que se deriven».
El presidente de Vox ha recriminado a Moreno, situado en el ala moderada del PP, que se «ha convertido en el principal continuador de las políticas socialistas en España». «No es solo la sanidad con un caso terrible como este que ha costado la vida a mujeres y ha costado la salud a otras muchas mujeres. Es también una continuación permanente en otras políticas como las mal llamadas políticas verdes contra el campo y contra la industria, impulsadas también por este gobierno de Juanma Moreno, y que, entre otras cosas, ha llegado al extremo de arrancar olivos centenarios para colocar placas solares para que unos pocos puedan enriquecerse», ha lamentado.
Vincula el cribado fallido con la política migratoria
Abascal ha vinculado la crisis abierta con los errores en el programa de detección precoz del cáncer de mama en Andalucía con lo que ha denominado como «las políticas de la invasión islamista que ponen en peligro a las mujeres». Acusó al PSOE y al PP de coincidir en el impulso de una política de «inmigración masiva» que, a su juicio, «está llevando al colapso de los servicios públicos» en España, tanto sanitarios como sociales. «Una vez más, como hemos visto con la sanidad, son las mujeres las que pagan el pato de las políticas públicas impulsadas por el Partido Popular y por el Partido Socialista, con una excusa del señor Juan Moreno, que tiene el corazón así de grande. El problema es que tienen un corazón gigante para los de fuera y un corazón miserable para los de dentro», ha criticado.