El fotógrafo palentino Juan Pexelecta recibió una mención de honor en el festival MontPhoto en la categoría Arte en la naturaleza por su instantánea Paisaje japonés rocoso. Además, el centro cultural provincial tiene en activo una exposición de 28 fotografías suyas sobre la Montaña Palentina, como homenaje a su 25 aniversario hasta el 24 de octubre.
Más de 13.000 imágenes recibidas en el festival MontPhoto y su instantánea Paisaje japonés rocoso recibió un Mención de Honor. ¿Cómo se siente?
Montphoto es un prestigioso concurso internacional de fotografía de naturaleza y muy dificultoso. Es un reto al que aspiramos muchos cazadores de momentos. ¿Cómo me siento? A modo de ejemplo y para que nos entiendan los futboleros, lograr una Mención de Honor en este festival es como que un equipo de Primera División logra puestos de Champions (risas).
¿Cuál cree que fue la clave para que destacase tanto? ¿Qué quería expresar a través de ella?
Tengo que confesar que esta foto es de esas que mandas por si acaso. Es decir, que piensas que no es la mejor, porque crees que no se va a entender como tú la entiendes. Consideras que ese paisaje del arbolito, las colinas y las olas del mar van a pasar inadvertidas para el jurado.
No es la primera Mención de Honor. ¿Cuál de las cinco que ha recibido en su carrera ha sido la más importante para usted?
De las cinco, la que más me motivó es la que logré el año pasado en la categoría de Arte de la naturaleza. Es la más importante para mí, porque la realicé en la Montaña Palentina. Se trataba de una fotografía de un robledal lleno de lirones. Apliqué una técnica que le otorgó un aspecto muy pictórico.
Tiene en activo la exposición Montaña Palentina en en centro cultural provincial que está teniendo mucho éxito. ¿Por qué la gente debería seguir yendo a verla?
A los palentinos les diría que, más que una exposición de fotos, vayan a ver su tierra, lo desapercibidamente bella que es, pues a buen seguro saldrán orgullosos de ella. A los que no lo son, les insto a que vayan a verla, porque no se van a creer los tesoros que tiene por el norte una provincia tan discreta como Palencia.
¿Cuáles son los lugares que, según usted, son los más destacados de la Montaña y que se pueden apreciar en su muestra?
Podría empezar por el mítico y mitológico bosque milenario de Tosande, que es un fijo en la quiniela. Seguir por grandes colosos como Curavacas, Espigüete, Peñalabra y otros muchos, pero quiero hacer énfasis en tres o cuatro lugares que me apasionan. Destacaría el singular río Camesa, con su piedra rojiza, ambiente bucólico y ensalzado por el Puente de Rojadillo, la belleza de la Sinclinal de la Verdiana (mi montaña favorita), la pared del Ribero Pintado. Y, por último, la bellísima senda de los Rojos, con las vistas de Cantabria y Picos de Europa en un lado y la Montaña Palentina en el otro.
¿Cree que los palentinos saben realmente todo lo que tiene la Montaña Palentina?
No habrá más que una docena de palentinos que sepan todo lo que hay en ese Parque Natural, y yo no estoy entre ellos. Hay que pensar que es más grande que todo el de Picos de Europa. Así que mire si hay cosas por mostrar. Y algunas que aún se están descubriendo.