Tan mal como 0-3 empezó el partido de Artaleku y tan bien como 32-24 acabó, con un gol menos que la diferencia máxima … registrada. El Irudek Bidasoa Irun sigue invicto y regresa al liderato a la espera de lo que hagan sus rivales, sobre todo un Granollers que mañana visitará al Barça. Y el Huesca se queda en la zona de castigo, con sólo dos puntos de diez disputados.

Empezó atacando el visitante y aprovechó que el Bidasoa falló sus dos primeros ataques para ponerse con un inesperado 0-3 en el marcador. El Irudek Bidasoa Irun estaba desconocido, en el 2-5 tenía ya tres fallos de lanzamiento (dos desde siete metros) y dos balones perdidos. Alex Mozas cogió la tarjeta de tiempo muerto y estuvo a punto de pedirlo, pero aguantó y fue el propio equipo quien cambió el rumbo del partido.

La diferencia de tres se mantuvo hasta el 3-6, que fue la antesala de un parcial de 7-0 en siete minutos. Ya era de 2-0 cuando llegaron dos exclusiones casi seguidas del equipo oscense (3-0 en esos cuatro minutos) y siguió creciendo a pesar del tiempo muerto del equipo visitante en el 8-6. La máquina amarilla había empezado a carburar y puso en el luminoso el 10-6, con goles de siete jugadores distintos, por partida doble Gorka Nieto, Xavi Tuà y Xavi González.

Aquel inicio nefasto había quedado enterrado y en la cancha se apreciaba ya la diferencia de potencial entre ambos equipos, aumentada cuando fueron saliendo desde el banquillo los jugadores bidasotarras a los que no se puede llamar suplentes porque por su calidad no lo son y simplemente les tocó no salir de inicio y esperar a su momento.

Por ejemplo, Rodrigo Salinas, que desde el minuto trece hasta el descanso hizo tres goles y provocó un penalti. Y con los ‘titulares’ y los ‘suplentes’, el equipo bidasotarra llegó a tener seis goles de ventaja en el 14-8 y se fue al descanso con tres, 16-13.

A la vuelta de vestuarios se mantuvo durante un tramo el pulso en la cancha, aunque no tanto en el marcador, que en los primeros diez minutos de la reanudación fue creciendo hasta mostrar siete goles de diferencia, 23-16.

El partido se estaba rompiendo, casi por inercia, y el Irudek Bidasoa Irun tuvo la oportunidad de demostrar que no sólo saca ventaja en superioridades (7-1 en las cinco de ayer), sino que puede rizar el rizo y marcar un 3-0 en dos inferioridad. En total, se llevó un 4-1 en sus ocho minutos con uno menos, algo que no suele ser habitual.

Próxima estación, Rumania

El lunes los irundarras viajarán a Rumanía, donde el martes (18.45) disputarán el primer partido de la European League ante el Potaissa Turda. Será un viaje de doble destino, sumándole la visita al Barça del próximo viernes (21.00, Teledeporte).