Era un partido de pistoleros y el Inveready Gipuzkoa Basket dispuso de la última bala. Era el último disparo. Todo o nada. Pero el tiro … no entró. Varela no acertó con el lanzamiento final y el conjunto de Sergio García encadenó su tercera derrota (95-96) consecutiva de la temporada. Esta vez fue ante el Obradoiro, en un encuentro que se fue a la prórroga y en el que apenas se abrieron diferencias en el marcador.
La gran imagen ofrecida por los guipuzcoanos no servirá de consuelo si se atiende a la clasificación, pero el GBC no fue menos que todo un equipazo como el gallego con figuras del nivel de Westermann, Dos Anjos o el ex Barcello. Los locales fueron todo pundonor. Controlaron la mayor parte del partido. Supieron sufrir en los minutos finales para llevar el choque al tiempo extra y tuvieron la victoria en su mano. La bola tocó en el aro, que lo escupió al tablero y de nuevo al aro, para silenciar el Amenabar Arena.
El GBC sigue sin conocer la victoria en este exigente inicio de Liga. Ayer se topó con un equipo diseñado para ascender, pero no se arrugó. El partido empezó con un festival de triples de ambos equipos. Los de Sergio García demostraron el acierto negado en la primera función del curso en casa ante el Leyma Coruña y Terry, Varela y Nicolau enchufaron al equipo desde el tiro exterior para poner a mandar a los suyos de inicio. El GBC dominaba, pero Obradoiro avisaba con Dos Anjos, imparable en la pintura y los lanzamientos lejanos de Barcello, que se paseaba por su antigua casa como si no hubiera pasado el tiempo en él.
Apoyado en una solidaria defensa y un elevado acierto en los tiros de dos, los locales fueron imponiendo su ritmo en el tanteo, que no llegó a verse por debajo en el marcador hasta a falta de 5:49 para el descanso. El GBC gestionaba rentas no demasiado abultadas, pero sí suficientes como para mandar. Todos aportaban. Terry con sus bombas a una mano, McGhie con sus triples, Nicolau, Varela, Ansorregi…
Westermann mina la moral
Los guipuzcoanos se fueron al descanso cinco arriba y Hanzlik elevaría la ventaja en la reanudación hasta los ocho puntos con un gran triple celebrado efusivamente por la grada. Pero el rival no iba a ponerse nervioso. Dos Anjos, que había desaparecido en el último tramo de la primera parte por la acumulación de faltas, regresó en el segundo periodo para volver a castigar a los locales en la pintura. Imparable, fue comiendo la moral de la defensa guipuzcoana poco a poco. Ngom trató de frenarle, pero el brasileño no se iba a dejar intimidar.
Inveready GBC
Terry (16), Hanzlik (6), Ansorregi (8), Nicolau (15), Varela (11) -quinteto inicial-Ngom (9), Zubizarreta (7), Motos (4), McGhie (7), Korsantia (12), Rosa (0). T3: 11/29; T2: 22/38; T1: 18/23; REB: 36; ASIS: 14; PÉR: 12; ROB: 4; FAL: 22; VAL: 100
95
–
96
Obradoiro
Andersson (14), Dos Anjos (22), Westermann (21), Barrueta (3), Barcello (21) -quintento inicial- Grela (3), Etxeguren (2), Brito (6), Quintela (4).
-
Parciales:
20-20, 41-36 (descanso), 56-54 y 95-96. -
Árbitros:
Zafra, Martínez y Remisa. Sin eliminados.
El GBC resistió y entró al último cuarto por delante, pero Westermann tenía otros planes. A base de triples y de asistencias a Dos Anjos, que seguía a lo suyo, fue minando la moral de los locales, que se vieron seis por abajo a cuatro del final, la mayor desventaja en todo el partido.
Todo parecía perdido a uno del final. Cinco abajo. Pero un dos más uno de Korsantia y un canastón a sangre fría de Varela llevaron el encuentro a la prórroga. Había vida.
El tiempo extra fue dramático. Obradoiro no conseguía cerrar el partido y el GBC se agarraba al clavo ardiendo como podía. Barcello y Westermann, 21 puntos cada uno, dispararon mejor, pero la última bala estaba reservada para Varela. El GBC tuvo la victoria en sus manos, pero el chileno falló. Y en un duelo de pistoleros no se puede fallar. El primer triunfo tendrá que esperar.