La Familia Real al completo ha comenzado oficialmente sus vacaciones en Palma, destino al que regresan año tras año. Mientras que Felipe VI está volcado en la Copa del Rey MAPFRE de vela, donde este jueves ha tenido un susto al caerse una vela a bordo del AIFOS, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía han querido aprovechar sus días de descanso para disfrutar de una noche de chicas. En su primera salida en la ciudad balear han elegido el cine Rívoli de Palma, donde su presencia ha generado una gran expectación. Además, han protagonizado un inesperado encuentro con una estrella de la televisión.
© GTRES
Poco antes de que el reloj marcara las 21:00 horas, doña Letizia y sus dos hijas han llegado a la sala, ubicada en el barrio de Buenos Aires. Para su sesión de cine han elegido el documental En un lugar de la mente, protagonizado por un grupo de actores y actrices amateur de Mallorca con un diagnóstico en salud mental que durante 70 minutos hacen una reinterpretación audaz y humana del Quijote. Está dirigido Pep Bonet y los creadores son Catalina Solivellas y José Corbacho. Curiosamente, ellos también se ha acercado a la proyección, protagonizando un sorprendente encuentro del que además ha formado parte la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol. Rodado en la ciudad balear, este trabajo ha sido proyectado anteriormente en el Instituto Cervantes de Pekín y forma parte de la programación del Atlàntida Mallorca Film Fest, certamen que volverá a contar este fin de semana con la Reina en su gala de clausura.
A su paso por las céntricas calles de Palma han causado un gran revuelo, ya que los viandantes no esperaban cruzarse con parte de la Familia Real en esta cálida noche de verano en la que hay 25 grados. La reina Letizia, Leonor y Sofía, muy sonrientes, han ido saludando a cada paso y se han hecho fotos con todos los que se lo han pedido. A las puertas han dedicado unos minutos a saludar a algunos vecinos y a También en el interior del cine se han mostrado muy cercanas con los espectadores que, con la entrada en mano tras pasar por la taquilla, esperaban a acceder a la sala sin imaginar con quién iban a compartir butaca.
*** texto en elaboración