Cuando Octavia E. Butler publicó La Parábola del Sembrador en 1993, pocos habrían imaginado que reflejaría con tal precisión eventos que viviríamos en 2025. De una forma extraña, la autora creó un libro que predijo el futuro de forma escalofriante.
La autora creó una narrativa muy cercana a nuestra realidad del presente: incendios fuera de control, escasez de agua, desigualdad extrema y un vacío social en comunidades resguardadas.
En esta versión de Estados Unidos, el calentamiento global, una epidemia por una droga letal, incendios y un gobierno xenófobo y fascista es parte fundamental de la trama; además, una guerra y movimientos migratorios son cosa de todos los días.
La protagonista, Lauren Olamina, es una joven afroamericana dotada de hiperempatía —una sensibilidad que le hace sentir el dolor ajeno como propio— que viaja desde su enclave fortificado en California hacia el norte, buscando construir una nueva comunidad bajo una filosofía llamada “Earthseed”: una religión donde Dios es el cambio.
A día de hoy, leer el libro es como ver las noticias: la crisis ambiental, el colapso social y la polarización política han convergido precisamente como Butler la imaginó.
¿De qué trata La Parábola del Sembrador?
La novela comienza en 2024, en Robledo, una comunidad amurallada cerca de Los Ángeles. Los servicios públicos han colapsado, la violencia y pobreza se han disparado, y la única protección proviene de muros y vigilancia privada. El cambio climático y la privatización extremas han fragmentado el país en pequeñas ciudades-estados hostiles.
Lauren Olamina, de apenas 15 años, sufre síndrome de hiperempatía, heredado de su madre. Esto la convierte en una joven sumamente sensible al dolor ajeno, una carga en un mundo donde el sufrimiento es constante.
A pesar de ello, desarrolla una visión crítica de su entorno y comienza a concebir una filosofía de transformación social basada en la adaptabilidad.
Lauren crea el sistema espiritual “Earthseed”, centrado en la máxima “Dios es cambio”, y funda la organización Acorn, una comunidad resiliente en el norte de California. Su meta: plantar semillas de esperanza y preparación para un futuro interplanetario, utilizando la filosofía como medio de supervivencia y evolución humana.
La Parábola del Sembrador: ¿en qué se parece al 2025?
La Parábola del Sembrador se ha convertido casi en una novela profética, con historias paralelas a la ficción presentada en el libro. Por ejemplo, en enero de 2025, como en la novela, los incendios devastaron Altadena (cerca de Pasadena, California).
El libro también critica la privatización extrema, el declive de servicios públicos y el surgimiento de ideologías ultranacionalistas. Esos elementos han aparecido en la vida real en 2025, como grupos políticos autoritarios, discurso populista y el retorno de dinámicas de supremacía racial que se reflejan en «Earthseed» como advertencia.
El éxodo de Lauren hacia el norte representa migraciones reales debido a condiciones climáticas extremas y colapso social. Hoy millones de personas enfrentan desplazamientos internos por inundaciones, sequías o violencia en sus comunidades de origen.
¿Qué nos promete La Parábola del Sembrador sobre el futuro?
A pesar del tono apocalíptico, distópico y de ciencia ficción, la novela transmite esperanza: muestra cómo la creación de comunidades solidarias, como Acorn, puede ofrecer una alternativa al colapso. Lauren defiende la cooperación, el aprendizaje mutuo y la filosofía como herramientas de cambio real.
Butler escribió la novela usando la extrapolación lógica de tendencias reales: desigualdad económica, ecocidio, racismo estructural. Si bien la autora no predijo el futuro con su libro, sí sentó las bases para lo que se vería hoy en día.
La Parábola del Sembrador está incluido en la lista de los mejores libros de ciencia ficción de los últimos 125 años, según The New York Times; además, tiene sus propias adaptaciones como novela gráfica y ópera.