Hay partidos que uno intuye de antemano que serán de esos trabados, con muy pocos espacios y con la imperiosa necesidad de aprovechar una de las primeras ocasiones que se presenten para intentar evitar posibles tensiones y sorpresas finales. Partidos como el de anoche frente a la sorprendente Georgia. Y ante un guion más que previsible, respuestas contundentes por parte de una España que a estas alturas está por la labor de encarrilar por la vía rápida su billete mundialista.
La ‘Roja’ es cierto que presentaba una larga y sensible lista de bajas en su nómina inicial. Ausencias destacadas pero, aún así, De la Fuente saltaba con una garantía que nunca falla: Pedri. El azulgrana come aparte en escenarios de este tipo. Anoche brindó otro recital, otro festival sobre cómo y cuándo mover el balón con criterio, desarbolando esas defensas cerradas que apuestan por defensas numantinas a la espera que el reloj vaya quemando minutos.
Un socio inesperado
Pedri asumió el control del equipo. Juego fluido buscando bandas y, de vez en cuando, balones picados al interior a la espera que Oyarzabal y Ferran Torres forzaran el remate final. En este esquema, el talento canario encontró un aliado estelar. Pedro Porro se hizo amo y señor del carril derecho y sus constantes incorporaciones acabaron por abrir una vía de pase letal a Pedri para romper con precisión la defensa georgiana.
España necesitó menos de media hora para dejar bien claro que en Elche no había margen para sorpresas. Pase brutal de Pedri al interior del área en el minuto 24 para abrir la acción del 1-0. Minutos después otra intervención providencial para que Ferran Torres forzara un penalti, aunque la pena máxima fue abortada por Mamardashvili.
Daba lo mismo. Pedri mandaba casi a su antojo en la zona ancha, Pedro Porro percutía una y otra vez desde la banda y solo el infortunio de Ferran, Oyarzabal y Mikel Merino evitó que al descanso el partido ya reflejara un marcador más abultado.
Con Pedri y Pedro al mando del timón, España navegó con rumbo fijo hacia el gran objetivo del Mundial del próximo verano. Incluso Sagnol, técnico de Georgia, lo vio claro en la segunda mitad. Con el 2-0, plegó velas y cambió a toda su artillería consciente que su verdadero partido es frente a Turquía. De la Fuente debió tomar buena nota y en el 74’, Pedri y Pedro, abandonaron el campo. Servicio completo.