DVD1286(10/10/2025): El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se reúne con el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Alfonso Carmona, y otros miembros de su junta directiva. También asiste el consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa y que actualmente gestiona los asuntos de la Consejería de Salud y Consumo, Antonio Sanz.
FOTO: PACO PUENTES (EL PAÍS)Foto: Paco Puentes
El escándalo por los retrasos en los cribados de cáncer de mama erosiona la imagen de Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía. Con las elecciones autonómicas a menos de un año y medio, el líder popular afronta su prueba más difícil.
¿Por qué? Porque esta crisis golpea directamente el núcleo de su identidad política.
- Hasta ahora había proyectado una figura cercana, tranquila y moderada, capaz de atraer incluso al votante socialista desencantado.
- Su prestigio se ha cimentado en la idea de eficacia y empatía, pero ambas están ahora en duda.
¿Qué ha pasado? El caso estalló cuando varias mujeres denunciaron que la Junta les había entregado tarde los resultados de sus pruebas o que, pese a tener un diagnóstico dudoso, nadie las había informado.
- La consejera de Sanidad, Rocío Hernández, restó importancia al asunto y habló de “tres casos”.
- Esa frase desató una tormenta social y política que acabó con su dimisión y con las primeras protestas en las que se pidió la renuncia de Juanma Moreno.
¿Cómo reaccionó Moreno? Intentó justificar que a las pacientes no se les informó para “evitar ansiedad”, una frase percibida como paternalista y poco empática. Después pidió disculpas, pero el daño ya estaba hecho.
¿Por qué el golpe ha sido tan duro? Porque la sanidad pública era ya uno de los puntos más cuestionados en Andalucía. Este caso lo convierte en su auténtico talón de Aquiles.
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