Las últimas semanas se ha hecho dolorosamente visible la hambruna que amenaza a la población gazatí. En Las Mañanas de RNE, la directora de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) para Europa, Marta Lorenzo, lamenta las imágenes de niños malnutridos que han saltado a las portadas de la prensa internacional. «Es una situación de desesperación absoluta» dice, no solo por el hambre sino también por las condiciones de vida de la población gazatí y de las personas que trabajan en la zona, tanto periodistas como los propios trabajadores de Naciones Unidas. «En Gaza, una de cada dos personas son niños, así que es bastante probable que cuando mueren personas en Gaza, las personas que estén muriendo sean niños». Cree que ya se han sobrepasado «límites inimaginables» y que cada vez es más difícil revertir la situación. Señala que sienten «desesperación e impotencia» porque sus camiones, «a tan solo 3 horas de Gaza», están retenidos y a la espera de la decisión del Gobierno israelí. «En 75 años de la UNRWA habíamos conseguido eliminar la desnutrición», dice. La presión internacional es importante, afirma Lorenzo, para tratar de alcanzar un alto el fuego y dar esperanza a la población, aunque esta, expresa, «necesita algo más que palabras, necesita que la situación cambie».