La lluvia deslució el año pasado un desfile de la Fiesta Nacional sin aviones ni paracaidistas. Ni siquiera pudieron surcar el cielo de Madrid los míticos C-101 de la Patrulla Águila, pese a ser el último año en que iba a hacerlo antes … de su jubilación. Pero este domingo la temperatura de la capital, pese a su cielo encapotado, parece haber dado tregua. Como era de esperar, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha sido recibido con pitos y abucheos a su llegada. De nada ha vuelto a servir que, por tercer año consecutivo, la tribuna presidencial este dentro de una zona ‘antiabucheos’ en la plaza de Neptuno, con el público más cercano a una distancia que supera los 200 metros.

La gente no ha pasado por alto los distintos casos de corrupción que cercan al entorno más cercano del presidente, a su Gobierno y a su partido, el PSOE. Entre ellos los que afectan a su familia -esposa y hermano-, o a sus dos últimos secretarios de Organización, Santos Cerdán, en prisión, y el exministro José Luis Ábalos. La llegada de Sánchez, un par de minutos antes que la de la Familia Real, ha inundado de pitos el ambiente. Todo ello pese a no haber sido anunciada por megafonía al igual que viene siendo costumbre también durante los últimos años.

La comitiva que sí ha sido adelantada a su llegada ha sido la de los Reyes, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Ataviada con el Ejército de gala del Ejército del Aire (donde cursa su tercer y último año de formación castrense), la Heredera al Trono se ha dado este domingo su tercer baño de masas militar, acompañando a su padre, Don Felipe, vestido con uniforme de gala de la Marina, aunque siempre un paso por detrás, en el acto más emotivo de la jornada, el momento de depositar una corona de laurel en homenaje a los caídos por España.

Los actos han comenzado con la incorporación del Batallón de Honores de la Guardia Real a la plaza de Neptuno y la llegada del jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante general Teodoro López Calderón. Después han llegado la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el resto de autoridades.

Don Felipe ha pasado revista al Batallón de Honores y junto a Doña Letizia, ha saludado a las autoridades nacionales y autonómicas. Al desfile ha acudido el Ejecutivo al completo a excepción de la titular de Igualdad Ana Redondo, y de tres de los cinco ministros del ala de Sumar: Pablo Bustinduy (Derechos Sociales y Agenda 2030), Mónica García (Sanidad) y Sira Rego (Juventud e Infancia). Solo estas dos últimas tenían un viaje oficial programado en agenda para este domingo. También se han ausentado los mandatarios de Euskadi, Imanol Pradales, predicando con el ejemplo de sus antecesores en la ‘Lehendakaritza’; de Canarias, Fernando Clavijo y de La Rioja, Gonzalo Capellán, con actos institucionales ya programados en sus respectivos territorios. También han cursado baja los presidentes de Murcia, Fernando López-Miras, de Valencia, Carlos Marzón, y de Baleares, Marga Prohens, por la dana que afecta estos días el Este del país.

Salto paracaidista con la bandera

A continuación ha tenido lugar uno de los momentos más espectaculares de la jornada con el salto paracaidista portando la bandera de España. El protagonista ha sido el sargento primero, Óscar Marsal.

Las condiciones climáticas, con ese cielo encapotado que más tarde ha acabado por abrirse y dando lugar a un tímido sol de otoño, han obligado, eso sí, a reducir los efectivos aéreos que sobrevuelan la capital. Únicamente han realizado su exhibición los aviones caza Eurofighter, F-18 y F-5 de entrenamiento del Ejército del Aire, y después los Harrier de la Armada. Por último, se han estrenado este domingo la Formación Mirlo, compuesta por cinco aviones turbohélice PC-21 -a cuyos mandos se subirá este curso la Princesa Leonor en la Academia del Aire de San Javier- y que ha tomado el testigo de la mítica Patrulla Águila, jubilada desde el pasado mes de junio en el Festival ‘Aire 25’ del Ejército del Aire, para proyectar los colores de la enseña nacional en el cielo de la capital.

Se han quedado en tierra los aviones de transporte, de evacuación, de vigilancia y rescate marítimo y contraincendios. También los helicópteros Superpuma, NH90 o la Patrulla Aspa, entre otros.

Israel se cuela en el desfile terrestre

El desfile motorizado ha abierto con una sección de motos de la Guardia Real, a la que han seguido veteranos de las Fuerzas Armadas, reservistas voluntarios y personal con discapacidad. La unidad motorizada del Ejército de Tierra ha mostrado un amplio despliegue de sus capacidades, con vehículos VAMTAC y NETON. También han recorrido el centro de Madrid vehículos de la Armada como los URO VAMTAC, que han lucido -algunos de ellos- un sistema Spike de misiles israelíes contra carro, cuya fabricación decidió rescindir el Gobierno de España; el Ejército del Aire, la Unidad Militar de Emergencia (UME), la Guardia Civil, la Policía Nacional, Vigilancia Aduanera y Protección Civil.

En el desfile a pie han desfilado seis agrupaciones. Entre ellas las que habitualmente se llevan la mayor parte de los aplausos, la Legión y los Regulares. No ha faltado la mascota, en este caso un borrego negro llamado Baraka, que significa ‘buena suerte’ en árabe.