El Recoletas Salud San Pablo visita hoy -18.00 horas- la cancha del Surne Bilbao Basket en la que será la primera salida de la temporada y lo hará con el alivio que siempre otorga haber empezado la competición con una victoria en la jornada inaugural. Los burgaleses llegan a Miribilla con la moral alta tras su convincente triunfo ante el Bàsquet Girona, pero con la sensible ausencia de Jon Axel Gudmundsson por lesión, por lo que se espera que Raúl Neto dé un paso hacia adelante y lidere al equipo en la dirección de juego.
Gudmundsson tuvo un estreno brillante ante elGirona y, de hecho, fue el jugador más valorado del partido, pero acabó lastimado en su hombro derecho y deberá guardar reposo alrededor de 10 días. Esta semana no ha podido entrenar con sus compañeros y se le ha visto con el brazo en cabestrillo, aunque su entrenador, Bruno Savignani, comentó que su evolución está siendo positiva.
La dolorosa baja de Gudmundsson obligará a Neto a acelerar su puesta a punto para hacerse cargo de la dirección de juego. El base brasileño dejó buenas sensaciones en el debut y se espera que hoy goce de más protagonismo ante la ausencia del islandés. Su talento es tal que es capaz de marcar diferencias sin estar todavía al 100% y Savignani lo sabe.
No obstante, podrá compartir la carga de minutos con el recién llegado Sergi García. El base balear firmó por dos meses la semana pasada, se incorporó al equipo el jueves y disfrutó de dos minutos ante el Girona. Hoy, con una semana completa de entrenamientos con su nuevo equipo, se espera que pueda dar una rotación más larga y alterne en la dirección con el brasileño. Además, Savignani tiene la posibilidad de que sus dos escoltas, Gonzalo Corbalán y Jhivvan Jackson, puedan hacer de ‘1’ si lo estima necesario. Aunque no es el escenario ideal, se trata de una alternativa más que ofrece haber configurado una plantilla polivalente.
Enfrente, el San Pablo tendrá a un Bilbao Basket que viene de perder con claridad (86-68) en el Martín Carpena de Málaga, pero ese resultado no da muchas pistas a los azulones, pues el Unicaja juega en ‘otra’ liga y todo apunta a que los vizcaínos estarán en la zona media-baja de la clasificación, peleando por objetivos similares a los de los burgaleses.
Los ‘hombres de negro’ se estrenan ante su afición con un proyecto continuista que ha incluido algunas mejoras. Jaume Ponsarnau cumplirá su quinta temporada en el banquillo y mantiene a buena parte del bloque le proclamó campeón de la FIBAEuro Cup el curso pasado.
Dentro de la plantilla vizcaína, destaca la incorporación del escolta Darrun Hilliard, quien a buen seguro asumirá muchas de las acciones ofensivas de su equipo. Está acompañado por otro jugador diferencial como el pívot Tryggvi Hlinason, que viene de hacer buenos números contra el Unicaja -10 puntos, 7 rebotes, 2 tapones y 19 de valoración-, y también por otros jugadores de talento que hace no mucho jugaban contra el San Pablo en LEBOro. Es el caso de Melwin Pantzar, cedido por el Unicaja, Aleix Font o el tirador Justin Jaworski, a quien ya sufrieron los burgaleses cuando jugaba en el Gipuzkoa. Nada más y nada menos que 30 puntos endosó a los azulones en San Sebastián en la campaña 2022/23 .
Para este duelo, Ponsarnau tendrá la baja de Bassala Bagayoko por un problema en el hombro. El pívot maliense, que debutó en la ACBcon solo 14 años, lleva los dos últimos lesionado y se espera que regrese pronto, aunque no tanto como para estar contra el San Pablo.
Las claves del choque pasan por controlar el ritmo del partido, atar el rebote defensivo y minimizar las pérdidas, siempre con uno ojo puesto en la amenaza exterior de Hilliard y Jaworski, y la envergadura por dentro de Hlinason.
la marea azulona. En el primer desplazamiento de la temporada, la marea azulona no ha defraudado y más de 700 burgaleses se darán cita en Miribilla para apoyar al San Pablo. Entre la cercanía con Bilbao y la ilusión despertada en el debut, las gradas del recinto vizcaíno se volverán a teñir de azul después de tres años ausentes. En el recuerdo queda la primera victoria del San Pablo a domicilio en la ACB, allá por 2017, con una gran actuación de Corey
Fisher. El balance en las siete ocasiones que se han enfrentado es de cuatro triunfos burgaleses y tres bilbaínos.