El Athletic sigue de capa caída en este arranque de temporada. En un San Mamés festivo que registró 9.958 espectadores, Las rojiblancas cayeron por … 1-4 frente al Real Madrid, una derrota que agranda la crisis en la que se encuentra el equipo, penúltimo y en puestos de descenso, sumando sólo cuatro puntos en las primeras siete jornadas y sin lograr todavía estrenar el casillero de victorias.

Athletic Club

Nanclares; Elexpuru, Maddi (Landaluze, min. 85), Bibi, Nevado; Baños (Oguiza, min. 46), Zubieta, Valero (Amezaga, min. 67); Azkona (Zugasti, min. 76), Campos (Agote, min. 46) y Ortega.

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Real Madrid CF

Frohms; Navarro, Rocío, Andersson, Holmgaard (Yasmim. min. 76); Angeldahl, Toletti (Bennison, min. , Däbritz (Keukelaar, min. 76); Weir, Feller (Athenea, min.. 62) y Redondo (Iris Ashley, min. 62).

  • GOLES
    0-1; Weir (min. 10). 0-2; Ane Campos p.p (min. 20). 1-2; Nevado (min. 72). 1-3; Weir (min. 82). 1-4; Iris Ashley (min. 90).

  • ÁRBITRA
    Ainara Andrea Acevedo amonestó a las visitantes Feller (min. 9) y Holmgaard (min. 71).

  • INCIDENCIAS
    9.958 espectadores en San Mamés. Antes del partido, se le realizó un homenaje a Ainize Barea ‘Peke’, que rescindió su contrato con el Athletic en septiembre.

Javier Lerga, en busca de soluciones para su equipo, salió con todo para tratar de dar la campanada y darle la primera alegría de la temporada a la afición, en los siempre exigentes encuentros que afronta en San Mamés. Realizó un único cambio respecto al empate de la pasada jornada ante el Atlético de Madrid (1-1) y Bibiane Schulze sustituyó a Eider Arana en la retaguardia. Mientras, el Real Madrid presentó cinco rotaciones respecto a la goleada que endoso a la Roma (6-2) el pasado miércoles en Champions. 

Al inicio del encuentro, se escuchó rugir a la nueva grada de animación formada por niñas y chicas del proyecto ‘Pasa baloia neska’. Este nuevo grupo se ubica en tribuna norte baja, al igual que los grupos de animación de los partidos del equipo masculino. También disponían de medios como un altavoz, elementos de percusión o un buen número de banderas para formar un bonito espectáculo. Estuvieron muy ruidosas y animosas y contribuyeron a que el ambiente en La Catedral estuviera a la altura del acontecimiento, pese a los problemas deportivos que creó un equipo del potencial del Real Madrid.

Había una persona con el altavoz que dirigía los cánticos, con la inestimable ayuda de otros hinchas que, de vez en cuando, arrancaban a cantar las primeras estrofas del himno. Pese al empuje, las rojiblancas no fueron capaces de contrarrestar el alto nivel de exigencia que le exigió su rival, quien fue claramente dominador en muchos tramos del encuentro. El Real Madrid tenía una marcha más, transitaba mejor y con mayor ritmo, pudiendo generar ataques prometedores. 

A los siete minutos, las madrileñas dispusieron de la primera ocasión de gol del encuentro, con un disparo potente desde la frontal del área de Angeldahl que rechazó atenta Nanclares. Esto resultó ser solo un aviso de lo que iba ocurrir solo tres minutos después, cuando Eva Navarro avanzó sola por el costado derecha, puso un pase atrás a Weir, quien controló y disparó seco en un gran movimiento para batir a la guardameta rojiblanca. El choque se ponía cuesta arriba desde muy pronto. 

El Athletic no conseguía reaccionar mientras la grada observaba impotente que las suyas eran superadas. Para más inri, Ane Campos introdujo el esférico en su propia portería en un córner cerrado del Real Madrid para que hubiera más tierra de por medio. Las leonas necesitaban despertar para evitar otra goleada en San Mamés. Tras un centro envenenado de Holmgaard desde izquierda que repelió el travesaño en el minuto 23, llegaron los mejores minutos de las locales en la primera mitad. 

En el minuto 25, el Athletic protagonizó la mejor oportunidad para recortar distancias. Fue una doble ocasión en la que primero Forhms rechazó un disparo cruzado de Nerea Nevado y luego Ane Azkona remató de cabeza por encima del travesaño un centro de la propia Nevado. Los miles de asistentes se vinieron arriba con esta acción, animando con aplausos e incluso algún cántico a las jugadoras, que sabían que debían seguir muy concentradas para igualar el nivel de todo un Real Madrid. 

Cambios efectivos

Pasada la media hora de envite, Nanclares volvió a aparecer para sacar un pie providencial y evitar el que podría haber sido el tercer tanto de las madrileñas, obra de Feller. En la siguiente jugada, respondió el Athletic con un tiro que chocó en el poste de Valero en una falta lateral desde la banda izquierda. En vistas de lo ocurrido, Lerga realizó dos cambios al descanso. Parecieron sentarle bien a su equipo, que pudo hacerse con la posesión en los primeros compases del segundo tiempo.

Entonces, muchas de las jóvenes aficionadas ubicadas en la grada de animación empujaron a las futbolistas con constantes cánticos e incluso contagiaron al resto del estadio. Sin embargo, a las rojiblancas les costaba mucho penetrar en campo rival y hacer daño a su rival, que parecía sentirse cómodo. De hecho, pronto volvió a hacerse con el mando, pudiendo sentenciar el choque a falta de casi media hora para el final, con un remate de Weir que tocó lo justo Nanclares para que tocara contra el larguero y se marchase a córner.

En cambio, Nerea Nevado no quería dejárselo fácil al Real Madrid. La lateral izquierda se inventó un gran gol disparando con su zurda una falta en el lateral del área que superó a Frohms y metió al Athletic de lleno en el partido. Este tanto sirvió para que las de Javier Lerga se armasen de confianza, apretasen el acelerador y buscasen el empate. Las opciones de sacar un resultado positivo contra el Real Madrid parecían mucho mayores.

Toda esperanza se cortó cuando, en el minuto 82, Weir hizo el 1-3 prácticamente a puerta vacía, ya que Nanclares había salido a tapar un disparo previo de Athenea. Ya con todo decidido, en el tiempo de descuento, Iris Ashley aprovechó un desajuste defensivo de las locales para firmar el definitivo 1-4.

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